Simón Callejas Vélez tenía 14 años, los mismos años que tuvo que esperar su familia para cerrar el duelo de su desaparición. Desde ese momento, sus familiares iniciaron una intensa búsqueda, que rápidamente se chocó con la desidia e indiferencia de las autoridades. A pesar de que en 2007 un paramilitar desmovilizado manifestó conocer el lugar en el que se encontraban los restos de madre e hijo, la tolerancia y permisibilidad de la Fiscalía, permitió que el jefe paramilitar Hernán Giraldo diera la orden de no entregar la información, con la justificación de que él mismo la daría ante los Fiscales de Justicia y Paz. Antes de que lo hiciera, fue extraditado a Estados Unidos y se llevó con él la información.

 

 

Simón Callejas Vélez tenía 14 años, los mismos años que tuvo que esperar su familia para cerrar el duelo de su desaparición.

Simón cursaba segundo año de bachillerato cuando fue desaparecido en la vereda La Aguacatera del corregimiento de Guachacas, Distrito de Santa Marta (Magdalena), junto con su madre Dora María Vélez Roger. Era hijo de Dora María y Rafael Callejas y hermano de Sebastián Giraldo Vélez.

La zona en donde residían él y su madre, se encontraba bajo control del Bloque Resistencia Tayrona al mando del comandante paramilitar Hernán Giraldo, alias el patrón.

Entre el 29 y 30 de julio de 2000 Dora María fue sacada por paramilitares de su casa y no volvió a ser vista por sus vecinos. Su hijo Simón que se encontraba en ese momento en Santa Marta, fue igualmente retenido cuando llegó a la vereda una semana después y también lo desaparecieron.

Desde ese momento, sus familiares iniciaron una intensa búsqueda, que rápidamente se chocó con la desidia e indiferencia de las autoridades. A pesar de que en 2007 un paramilitar desmovilizado manifestó conocer el lugar en el que se encontraban los restos de madre e hijo, la tolerancia y permisibilidad de la Fiscalía, permitió que el jefe paramilitar Hernán Giraldo diera la orden de no entregar la información, con la justificación de que él mismo la daría ante los Fiscales de Justicia y Paz. Antes de que lo hiciera, fue extraditado a Estados Unidos y se llevó con él la información.

Tras varios análisis de restos óseos encontrados en fosas comunes en el corregimiento de Guachacas, hubo un resultado positivo en relación con Simón, pero su madre aún sigue desaparecida. Hasta la fecha, la Fiscalía no ha realizado una investigación eficaz que permita juzgar y condenar a los autores del doble crimen, impidiendo a la familia conocer la verdad.

El Caso de Dora María Vélez Roger y Simón Callejas Vélez está en la Comisión Interamericana de Derechos Humanos, presentado por el Grupo Interdisciplinario GIDH.

En la Iglesia El Verbo Divino en Medellín, en medio de una ceremonia familiar, el niño Simón será finalmente despedido y su memoria honrada y dignificada.