Al tiempo que desde entidades oficiales como la Fiscalía General de la Nación se arremete de manera temeraria en contra de la comunidad universitaria con actuaciones como la insólita solicitud del fiscal especializado de la unidad antiterrorista Jorge Iván Piedrahita Montoya de las bases de datos con la información personal de estudiantes, profesores y trabajadores de cinco universidades de Bogotá desde el año 1992, el miércoles 12 de noviembre circuló en la Universidad Nacional sede Bogotá un panfleto a nombre de las autodenominadas “Águilas Negras”[2] en el cual son declarados objetivos militares 33 estudiantes y se “decreta” el toque de queda en la universidad a partir del 18 de noviembre.

 

 

Al tiempo que desde entidades oficiales como la Fiscalía General de la Nación se arremete de manera temeraria en contra de la comunidad universitaria con actuaciones como la insólita solicitud del fiscal especializado de la unidad antiterrorista Jorge Iván Piedrahita Montoya de las bases de datos con la información personal de estudiantes, profesores y trabajadores de cinco universidades de Bogotá desde el año 1992, el miércoles 12 de noviembre circuló en la Universidad Nacional sede Bogotá un panfleto a nombre de las autodenominadas “Águilas Negras”[2] en el cual son declarados objetivos militares 33 estudiantes y se “decreta” el toque de queda en la universidad a partir del 18 de noviembre.

El panfleto, distribuido el mismo día de la visita a la ciudad del rector de la Universidad de Córdoba, investigado por apoyo al paramilitarismo en esa institución a partir de las denuncias hechas por sus estudiantes, profesores y trabajadores, hace referencia a la actividad criminal de las “Águilas Negras” en diferentes regiones y en varias universidades del país.

Resalta del texto la nueva amenaza de muerte contra FABIO RIVERA , asesor de la Asociación Sindical de Profesores Universitarios ASPU y del Sindicato de Trabajadores y Empleados Universitarios de Colombia SINTRAUNICOL, quienes han develado la profunda corrupción paramilitar en la Universidad de Córdoba desde hace varios años.

“La gente de Córdoba nos lo pasó”, dice el panfleto sobre Fabio Rivera , haciéndose evidente que las estructuras paramilitares a nivel nacional se encuentran intactas a pesar de la cínica negación oficial. Asimismo lo califican de ser “defensor de oficio de la subversión”, en el mismo tono utilizado por el presidente Álvaro Uribe y varios de sus funcionarios de gobierno respecto de los defensores de derechos humanos y sus organizaciones.