(Colombia)(Autor: Fundación De Derechos Humanos Joel Sierra –Seccional Arauquita)(Fecha: Mayo 31 de 2010)

DR/025/10

La seccional de la Fundación de Derechos Humanos Joel Sierra en el municipio de Arauquita, denuncia ante la comunidad nacional e internacional los hechos que han venido ocurriendo en esa jurisdicción, y que han causado luto, dolor y zozobra en las familias, aún más cuando la mayoría de las víctimas son jóvenes.

 

 

HECHOS

El pasado 27 de mayo, a las 07:20 de la mañana fue abaleada la joven Rosby Sirley Pedraza Martinez, de 25 años, quien laboraba en el Hospital San Lorenzo, y era madre cabeza de familia de 3 hijos menores de edad. El hecho tuvo lugar en el Barrio San Martin, en pleno centro de Arauquita, de donde fue trasladada urgentemente al centro hospitalario de este municipio y de allí hacia el Hospital San Vicente de Arauca, donde llegó sin signos vitales.

El 22 mayo, a las 10:30 pm, en el parque principal fue asesinado con impactos de arma de fuego, el joven Jhon Andres Garcia Polentino, de 23 años de edad, quien residía en el barrio San Martin. Hasta el momento se desconocen los móviles del hecho.

El 24 de mayo de 2010, siendo las 11:30 p.m., cuando se desplazaban en una motocicleta por la calle 3ra con carrera 2da del casco urbano de Arauquita, los jóvenes Jair Alberto Mahecha Acevedo quien se dedica a la venta de boletas de rifas y Alfonso Enrique González González de profesión taxista. Los jóvenes fueron atacados con armas de fuego por miembros de la policía nacional. En el momento en que sintieron que la moto fue impactada, los dos jóvenes se tiraron al suelo con las manos en la cabeza anunciando que eran civiles, pero la policía siguió disparándoles; no contentos con ello, los hicieron arrodillar y dispararon alrededor de sus cuerpos; después los tiraron al suelo, los esposaron y procedieron a llevárselos a la Estación de Policía.

Durante el trayecto les propinaron patadas, puños y palabras soeces; como uno de los jóvenes gritaba con el propósito de que la comunidad se enterara de que los estaban torturando, uno de los uniformados le tapó la boca tratando de asfixiarlo, luego los desnudaron dejándolos en ropa interior y les gritaron que los iban a “matar y a legalizar”. Este tormento duró hasta las 4:00 de la mañana del día siguiente, cuando un familiar se acercó hasta la estación de policía para reclamarlos.

Como consecuencia de este crimen, uno de los jóvenes fue internado en el Hospital del Sarare y el otro debe ser intervenido quirúrgicamente por una fractura de tabique.

De igual forma denunciamos la presencia de hombres armados, de civil y que se movilizan en motocicletas o a pie, por los diferentes barrios del pueblo, lo cual intimida a los pobladores ya que no se tiene certeza de quienes se trata.

PETICIONES

1. Por lo anteriormente expuesto hacemos un llamado a los organismos de justicia y control del estado, adelantar las investigaciones pertinentes, con el ánimo de esclarecer y castigar a los responsables; a la comunidad nacional e internacional, a continuar con su labor de monitoreo a la grave situación humanitaria y social que vive la región.

2. Así mismo exhortamos a los actores del conflicto armado a buscar salidas políticas al mismo y excluir a la población civil de sus acciones.