Amenazada Nancy Fiallo, defensora de Derechos Humanos

HECHOS

El 8 de febrero, Nancy Fiallo llevaba una chaqueta roja, y recibió una llamada en la que le dijeron: “Doctora Fiallo le queda muy bien esa chaqueta roja, se ve bonita, lástima que se la tengan que comer los gusanos”. El 18 de enero, en otra llamada, le dijeron: “Doctora Fiallo, no vuelva a la Corte, no meta su carita donde no la llaman, o nos toca matarla, ya está advertida”. Nancy Fiallo ha estado recibiendo llamadas amenazadoras de este tipo desde el 11 de octubre de 2010.

En 2010, Nancy Fiallo Araque y otras integrantes de la Asamblea de Mujeres de la Sociedad Civil por la Paz, y del Colectivo de Mujeres por la Paz y Contra la Guerra, empezaron a mantener una presencia permanente como observadoras en vistas judiciales para vigilar el desarrollo de los procedimientos judiciales en los que están involucrados decenas de ex miembros del Congreso colombiano y otros políticos acusados de mantener vínculos con grupos paramilitares.

En varias ocasiones, a ella y a otra integrante del Colectivo de Mujeres por la Paz y Contra la Guerra las han seguido al tribunal. A Nancy Fiallo también la han seguido desde su casa hasta el tribunal. En varias ocasiones, las dos mujeres se han enfrentado a los hombres que las seguían y les han preguntado qué querían y por qué las seguían, pero no han obtenido respuesta.

Expresamos preocupación por la seguridad de Nancy Fiallo Araque y las defensoras de los derechos humanos pertenecientes a la Asamblea de Mujeres de la Sociedad Civil por la Paz, y al Colectivo de Mujeres por la Paz y Contra la Guerra;

PEDIMOS

A las autoridades colombianas que pongan en práctica medidas inmediatas y efectivas –acordadas con la propia afectada– para proteger a Nancy Fiallo; pidiendo a las autoridades que lleven a cabo investigaciones exhaustivas e imparciales sobre las amenazas de muerte contra Nancy Fiallo, que hagan públicos sus resultados y que lleven a los responsables ante la justicia.

Recordamos a las autoridades colombianas que deben cumplir con sus obligaciones respecto a la protección de quienes defienden los derechos humanos, establecidas en la Declaración sobre los Defensores de los Derechos Humanos adoptada por la ONU en 1998.

INFORMACIÓN ADICIONAL

Nancy Fiallo y otras observadoras de las vistas judiciales están reuniendo información que los paramilitares desmovilizados, a menudo altos mandos, están proporcionando como testigos en los juicios de ex miembros del Congreso y otros políticos sospechosos de mantener vínculos ilegales con los paramilitares, en lo que se ha dado en llamar el “escándalo parapolítico”. Entre quienes prestan testimonio se encuentran también ex gobernadores, altos mandos del ejército y la policía, y empresarios. Las ONG de derechos humanos están utilizando la información que se está desvelando en estas vistas judiciales para ayudar en su trabajo sobre otros casos relacionados con los derechos humanos.

Los defensores y defensoras de los derechos humanos y quienes hacen campaña en favor de la justicia en Colombia han estado especialmente expuestos a amenazas y homicidios en los últimos años. La mayoría de estos ataques se atribuyen a grupos paramilitares. Los grupos guerrilleros también atacan a los defensores y defensoras de los derechos humanos y a otros activistas sociales a los que consideran una amenaza para sus intereses.

En los últimos años, la Corte Suprema de Justicia ha investigado a decenas de miembros del Congreso por sus presuntos vínculos ilegales con grupos paramilitares. Muchos de los investigados han sido declarados culpables y enviados a prisión. Varios de los magistrados de la Corte Suprema que investigan el escándalo han sido amenazados y han recibido medidas de protección física ordenadas por la Comisión Interamericana de Derechos Humanos.

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