A pesar de las multitudinarias denuncias que hemos realizado frente a la situación humanitaria que vive nuestro pueblo indígena Awá, volvemos a ser víctimas de la muerte selectiva que desde hace algunos años azota a nuestro territorio.
En horas de la madrugada del día 13 de febrero de 2013 fue encontrada muerta por impacto de bala nuestra hermana Rosa Nastacuas de 18 de edad, en el sector de Carcuel vía Junín – Barbacoas, Rosa era habitante de la comunidad el Punde, resguardo indígena Awá de Tortugaña Telembí, quien en el año 2009 junto a más de 400 hermanos y hermanas Awá, había sido desplazada debido a la masacre que ya es de conocimiento público de todos nosotros.
Después de haberse encontrado sin vida a nuestra hermana, informamos a diferentes autoridades competentes para que realicen el levantamiento respectivo, pero manifestaron que por cuestiones de seguridad no cumplirían con nuestro llamado, dejando el cadáver por más de 8 horas en la vía y siendo la autoridad indígena quien realizara esta actividad.
Es importante aclarar que nuestra organización no posee la logística necesaria para el traslado de cadáveres, además de no ser funciones que le correspondan a nuestras autoridades tradicionales, debido a esto el cuerpo fue entregado a la policía nacional que se encuentra en el corregimiento de Junín, donde hasta el día de hoy 14 de febrero de 2013 no han realizado el traslado a medicina legal para practicarle las pruebas correspondientes frente al homicidio.
Es muy importante aclarar que hechos como este solo afectan el tejido social que caracteriza a nuestro pueblo y solo deja zozobra en las personas que tenemos que seguir caminando por el territorio que nos heredaron nuestros mayores.
Ante estos hechos exigimos que:
Se realice la investigación de manera oportuna y efectiva por parte de los organismos gubernamentales pertinentes-Fiscalía General de la Nación-, debido a que la impunidad frente a estos acontecimientos es una constante en la problemática que se desarrolla en el territorio Awá.
Solicitamos acompañamiento permanente al ministerio público en cabeza de la Defensoría del Pueblo para que haga seguimiento de la situación humanitaria que vive nuestro pueblo indígena Awá, debido a que en los últimos años hemos sido víctimas de masacres, desapariciones forzadas, asesinatos selectivos, desplazamientos masivos y gota a gota, pasando muchos de estos casos al olvido institucional.
A las agencias de Cooperación Internacional hacer el seguimiento permanente a la situación constante de violación de derechos individuales y colectivos de nuestras comunidades.
Al Estado colombiano ejercer sus funciones a cabalidad para el cumplimiento de medidas comtempladas en el Programa de Garantías, Plan de Salvaguarda del Pueblo Awá, Auto 004/2009, Auto 174/2011 y Medidas Cautelares otorgadas por la CIDH que permitan prevenir estos delitos en nuestro territorio.