Mongui es un pequeño municipio boyacense ubicado a 240 kilómetros aproximadamente de la capital de la república. Su población eminentemente campesina, se dedica desde hace varias décadas a la fabricación artesanal de balones, los cuales han sido elogiados a nivel nacional e internacional por su calidad y textura. Los fabricantes de balones han denunciado que BAVARIA, la cervecera que produce Águila, adquirió e importo recientemente 700 mil balones de la República de China , para entregarlos a los consumidores de esa cerveza, mediante una estrategia publicitaria denominada “estrellas del Balón” en donde se entrega un balón a cambio de cinco tapas de águila más 8 mil pesos.

 

 

Estos balones importados y de mala calidad, corresponde a más o menos a la producción nacional de un año de la Industria balonera y aproximadamente 6 o 7 veces la producción del municipio de Mongui, lo que ha originado la caída de las ventas de balones, y en consecuencia el despido de trabajadores, porque no pueden producir más debido a que no hay compradores interesados en la adquisición de balones ya que el país está inundado por los balones chinos. [1]
Preguntamos? Se puede hablar de responsabilidad social de Bavaria cuando bajo el sofisma de incentivar el deporte lo que se está estimulando es el consumo de alcohol de muchos jóvenes colombianos?

Se puede hablar de responsabilidad social de Bavaria cuando se importan balones, quebrando con esto las economías locales de personas que diariamente con sus manos y sin importar el frio que parte sus mejillas y las ampollas que genera coser los balones a mano, trabajan incansablemente para sostener a sus familias?

Se puede hablar de responsabilidad social de Bavaria, cuando se atenta contra la pequeña empresa colombiana y contra el empleo de trabajadores y consumidores boyacenses?

Las políticas del Gobierno actual a través de los tratados de libre comercio (TLC) que Colombia pretende firmar con varios países Actualmente Colombia está discutiendo las firmas de TLC con EEUU, Canadá y la Unión Europea entre otros., están orientadas a favorecer los intereses económicos de las grandes empresas nacionales y trasnacionales y dejar en la más absoluta desprotección al campesinado y al pequeño productor.

Uno de los habitantes de Mongui señalo: “Nosotros sembrábamos cebada y se la vendíamos a Bavaria para hacer la cerveza, pero ellos nos dejaron sin trabajo porque prefirieron importar cebada de Canadá y Estados Unidos. Ahora a pesar de toda la cerveza que compramos los boyacenses y colombianos, nos vuelven a dejar sin trabajo a los que por no tener que cultivar nos dedicamos a coser balones” [2]

Es hora de decir: !!! BASTA YA!!!. Es hora de movilizarnos y empezar a generar mecanismos alternativos de denuncia y protesta. Si tod@s nos pusiéramos de acuerdo para que un día… para que un fin de semana, los boyacenses y colombianos en general dejáramos de consumir cerveza, empezaríamos a generar presión social para que efectivamente las empresas apliquen la responsabilidad social a la que por ley están obligados y protejan los intereses de las grandes mayorías y no los individuales de los grandes empresarios.

Los invitamos a participar activamente en el IV festival del balón en Mongui que tendrá lugar el 11 y 12 de octubre, el cual se constituye en una forma de resistencia y persistencia organizada de estas comunidades boyacenses y un llamado a la esperanza para no sucumbir ante los grandes poderes económicos. Por eso digamos NO a la cerveza, SI al consumo de la chicha, el guarapo, el masato, bebidas tradicionales heredadas de nuestros pueblos indígenas originarios, hoy cuando se cumplen 517 años de haber sido sometidos a procesos de exterminio por el invasor extranjero.

 

 

Notas