Hechos
1. Desde el pasado 14 de Agosto los trabajadores de la empresa contratista termo técnica, se declararon en Asamblea Permanente, para exigirle a Cepcolsa y Termotécnica, una mesa de negociaciones que resuelva el pliego de peticiones resumido en 18 puntos.
2. La presentación del pliego de peticiones y el desarrollo de la Asamblea permanente se ha adelantado cumpliendo los parámetros legales y de manera pacífica.
3. El ejército Colombiano y la Policía Nacional, han venido interviniendo de manera directa en el conflicto laboral, favoreciendo a las empresas multinacionales.
4. El pasado 21 de Agosto la Multinacional Cepcolsa, propuso una mesa de negociaciones en Puerto Gaitán a la cual no asistió sin explicación alguna, mientras tanto militarizo la vía de ingreso al Campamento C-1; produciéndose al retorno de la dirigencia al campamento sobre las 21:15 p.m. Un fuerte forcejeo entre los trabajadores y el Ejército nacional; hecho que pudo haber terminado en una lamentable tragedia.
5. Ayer 23 de Agosto la Empresa Cepcolsa y el Ejército Nacional infiltraron personal de inteligencia militar al campamento de los trabajadores, haciéndose pasar por Ingenieras ambientales de la Empresa CEPCOLSA, registrando su primer ingreso a la 01:23 p.m. recorriendo todo el campamento y retirándose a las 2:30 p.m. y haciendo su segundo ingreso a las 8:37 p.m. y retirándose apresuradamente a las 9:00 p.m. cuando se trató de establecer sus identidades.
6. Las dos mujeres responden a los nombres de Yuli Daniela Londoño con Cedula de Ciudadanía 1.116.242.360 y Yuli Alexandra Pava Ramos con cedula de ciudadanía 1.121.832.824 de Villavicencio. La primera manifiesta ser Ingeniera ambiental y laborar para la empresa Ambiental Sas Colombia de Arauca, aunque portaba ropa de Globo Petrol; y la segunda manifestó ser enfermera y encontrarse en etapa de inducción, sin contrato de trabajo ni seguridad social.
7. Habiendo emprendido la huida del campamento, a las 21:00, conduciendo de manera profesional la presunta ingeniera Yuli Daniela Londoño, a las 21:50 p.m. y se recibe información vía radio del vigilante de la retención del vehículo en la vía Puerto Gaitán, en el punto conocido como el alto de neblinas.
8. Una comisión de Dirigentes Sindicales y escoltas, se desplaza desde el Campamento C-1 hacia el lugar de alto de neblinas que está a unos 40 minutos aproximadamente.
9. Tan solo a 24 minutos, es decir a las 22:14 p.m. divisamos en la vía la camioneta que había partido del campamento una hora y catorce minutos antes; comunicándonos de inmediato a las 22:15 con el Teniente HERAZO de la Policía de Puerto Gaitán e informándole que una camioneta Dimax de placas RHZ 754 que había incursionado en el campamento y escapado precipitadamente la teníamos ubicada y se desplazaba desde Campo Jaguar C1 de Cepcolsa hacia el alto de neblinas; el teniente Herazo nos respondió que él se encontraba en el alto de neblina y se vendría en sentido contrario hasta que nos encontráramos, que nos mantuviéramos siempre detrás del vehículo y así poder detenerlo e identificar a las dos mujeres ocupantes.
10. Durante el recorrido, una segunda camioneta nos llega por la parte de atrás y procede a mantenerse al tanto de la persecución; la camioneta RHZ 754 bajaba la velocidad, luego aceleraba vertiginosamente, volvía a bajar velocidad, ponía luces estacionarias y por un momento el direccional izquierdo en señal de que adelantáramos; en esas circunstancias el nivel de ansiedad y nerviosismo se hacía más intenso, hasta que en un momento la camioneta RHZ 754 se detiene totalmente y allí cuando el vehículo del esquema de la USO suspende la marcha y nuestros escoltas de la Unidad Nacional de Protección; descienden del esquema y abordan a las mujeres de la camioneta, Yuli Daniela Londoño se negaba a bajar el vidrio y Yuli Alexandra Pava se oculta entre la silla y la guantera en ese mismo instante de la camioneta que nos seguía y que se había quedado unos pocos metros atrás; descienden tropas militares del Batallón energético y vial N°15 dentro de los cuales se encontraba un Capitán de apellido Hueso y otro de apellido Roncancio; quienes con fusil apuntando a la humanidad de los escoltas y habiendo retirado los seguros, mantuvieron encañonados a los escoltas exigiéndoles que pusieran las armas en la carretera. Estos mostraron sus credenciales y los enteraron de la situación poniendo sus armas en el piso inmediatamente. Una vez el ejército tomó posesión de las armas, de manera extrañamente rápida apareció en la escena personal de la Policía Sijín, al mando del Subintendente Martínez; quien fue filmando a los escoltas y a los dirigentes solicitando sus nombres y manifestando que quedábamos capturados por Obstrucción de vía, sin siquiera tomar en cuenta nuestra versión de los hechos.
11. Durante este lapso el compañero Henry Jara, Presidente de la USO Meta se comunicó con el Mayor de la Policía Wilson Pedraza a las 22:57 p.m. al número telefónico 3203041749 y con el Teniente Coronel del Ejército Nacional Heriberto Fritzer Niño al teléfono 3154622493; los cuales se comprometieron a mediar para resolver la situación.
12. Mientras tanto el Subintendente Martínez, de la SIJIN insistía en desconocer cualquier llamado de sus superiores y su obsesión era proceder con la captura, aun cuando no presentaba por escrito ninguna orden de arresto, bajo el argumento de que estaba configurada la flagrancia, develando su objetivo claro de detener Dirigentes sindicales de la USO.
13. Con la intervención desde la USO Nacional, CUT Nacional y Dirección de Seguridad de Ecopetrol, se logró que las instancias superiores se comunicaran con los responsables militares del área de Puerto Gaitán; lográndose distenciones en el tono y en el trato; posibilitando que el Mayor Pedraza y el Coronel Gustavo Verdugo; nos plantearan en el lugar de los hechos al hacer ellos allí presencia, la pospuesta de devolverle las armas a los escoltas por parte del ejército nacional que fue quien adelanto el procedimiento, sobre la base de que los acompañáramos hasta la Policía o la Fiscalía de Puerto Gaitán, para aclarar la situación e identificar a las mujeres de la Camioneta RHZ 754.
14. La propuesta fue aceptada por nosotros y procedimos a desplazarnos hasta Puerto Gaitán; donde el Coronel Verdugo; solicito que cada una de las partes involucradas, es decir, ejército nacional, USO y Yuli Daniela y Yuli Alexandra; expusieran el contexto de lo que había sucedido.
15. Como sindicato expusimos nuestras consideraciones, advirtiendo que estábamos en grave riesgo y bajo la estigmatización de las mismas autoridades, responsabilizándolos de la vida e integridad de los dirigentes, escoltas y trabajadores que se mantienen en la protesta contra Termotécnica y Cepcolsa. Señalamos la manera irresponsable como CEPCOLSA desarrollo esta infiltración y cuestionamos la forma como las funcionarias salieran del campamento y sobre todo las diferencias de tiempo desde el momento en que se fueron y la distancia en la que las encontramos y que era ilógico que viniendo protegidas por el ejército según lo manifestaron que llamaron a la base militar a pedir auxilio, hubiesen ellas sentido miedo; pero peor aún es menos tolerable que el Ejercito viniendo en esa misión hubiese esperado hasta que los escoltas actuaran para ellos proceder con sus armas desaseguradas a encañonar al cuerpo de seguridad del esquema.
16. A la diligencia no se presentó ningún fiscal, a pesar de que se estuvieron comunicando telefónicamente con el fiscal Parra; la policía no practico los procedimientos de plena identidad; de hecho Yuli Daniela Londoño, insistía en que la cedula se le había quedado en la otra camioneta y que el Carnet se lo habían retenido en la Zona de Jaguar 1, ante la insistencia posteriormente el ejército le acerco un carnet que presuntamente era el que se le había quedado; el cual resultó ser un Carnet de inducción en HSE de Cepcolsa proyecto cara a cara, el cual resultó ser falso por encontrarse adulterado, situación constatada por el Mayor Pedraza.
17. Finalmente el Mayor de la policía se comprometió a establecer la plena identidad de Yuli Daniela Londoño, así como la propiedad de la camioneta y procedencia de la camioneta RHZ 754; la cual Yuli Daniela Londoño manifestó que era de su propiedad. Pero en ningún momento probo tal situación ante la autoridad, ni esta lo exigieron como parte del procedimiento; por el contrario dicho vehiculó consultado en los sistemas de información nacional, no posee seguro ni pruebas técnico mecánicas. Y Con relación a la captura ilegal, el Subintendente Martínez manifestó que se había comunicado con el Fiscal y que este le había dicho que en el caso en cuestión no se configuraba la Obstrucción de Vías; y que por esa razón no procedía la captura; tomaron los datos generales de ley de los escoltas y se quedaron a puertas cerradas con el personal del ejército y las dos mujeres: Yuli Daniela y Yuli Alexandra; adelantando unas presuntas entrevistas que requerían para cumplir con el procedimiento de ley, muy a pesar de que Yuli Alexandra Pava Ramos, lloraba incontrolablemente manifestando que no se sentía en condiciones de continuar y que se quería ir para su casa y que voluntariamente no estaba dispuesta a interponer ningún tipo de denuncia; frente a lo cual el Subintendente Martínez la sacaba aparte y la presionaba para que se quedara y los funcionarios del ejercito también le insistían en que ellos necesitaban algún soporte legal para sustentar las capturas y la retención por espacio de una hora y media de las armas de los escoltas.
En constancia de los anteriores hechos estuvimos como testigos presenciales de primer orden los Escoltas Alexander Chala y William Albeiro Rojas, del esquema colectivo de la USO Meta y Eliecer Porras del Esquema Personal de Moisés Barón Cárdenas, junto con el protegido y el Dirigente de la USO Meta José Aníbal Bermúdez, posteriormente llegaron al lugar de los hechos Henry Jara Presidente de la USO – Meta, Darío Cárdenas Secretario de Derechos Humanos de la USO Meta y Camilo Acero Asesor Jurídico de la USO Meta.
Para nosotros es absolutamente claro que se trató de un intento de montaje judicial tipo falso positivo y que el Ejercito Nacional y CEPCOLSA, en este caso de manera calculada y premeditada elaboraron todo el plan que le permitiera introducir elementos bélicos o explosivos dentro del campamento y luego proceder con los allanamientos y las capturas; así mismo construyeron el escenario ideal para poder en un caso dado dar de baja o al menos judicializar a los miembros del vehículo de la USO que emprendieran la persecución de la camioneta que estuvo dos veces provocando dicha situación en el Campamento C-1 de Termotécnica; en este hecho se demuestra claramente que la empresa Cepcolsa no tiene los argumentos para no sentarse a negociar el pliego de peticiones y está recurriendo al juego sucio en coordinación con la fuerza pública, para cambiarle el carácter a la lucha pacífica que adelantan los obreros desde hace once días y poder encuadrarla en conductas punibles o de terrorismo.
