Condenan a ex rector de la Universidad de Córdoba, Víctor Hugo Hernández, prófugo de la justicia y al paramilitar Víctor Alfonso Rojas Valencia, alias “Jawi”

Condenan a ex rector de la Universidad de Córdoba, Víctor Hugo Hernández, prófugo de la justicia y al paramilitar Víctor Alfonso Rojas Valencia, alias “Jawi”

Diez años después del crimen del sindicalista Hugo Iguarán Cotes, el Juzgado Décimo Penal del Circuito Especializado de Bogotá, condenó a 35 años de prisión al, hoy prófugo de la justicia, Víctor Hugo Hernández, ex rector de la Universidad de Córdoba, y al paramilitar Víctor Alfonso Rojas Valencia, alias “Jawi”, por el delito de homicidio agravado, en concurso heterogéneo con el delito de concierto para delinquir

 

 

De la misma manera, el Juzgado sentó jurisprudencia, al reconocer el asesinato de Iguarán Cotés, – y por ende el de cualquier sindicalista – como un crimen de lesa humanidad, por cuanto, además de no ser un hecho aislado, estuvo enmarcado dentro de una política sistemática y generalizada de crímenes contra sindicalistas  [1].

Reconoce así mismo, que el asesinato de Iguarán Cotés, es uno de los 277 crímenes contra sindicalistas y esstudiantes cometidos entre los años 1989 y 2000, por parte de los paramilitares que incursionaron la Universidad de Córdoba.

Para el Juzgado es claro, en virtud de los testimonios rendidos, entre otros, por el paramilitar Walter José Mejía López, alias “Mello”, también condenado por estos hechos, y por Salvatore Mancuso, jefe paramilitar de la zona, quien en virtud de la Ley de Justicia y Paz reconoció el asesinato, que el crimen del sindicalista se cometió, por cuanto, su candidatura a la Rectoría de la Universidad de Córdoba, malograba los planes que tenía el paramilitarismo, de apoderarse de la misma.

Esa noche, 10 de septiembre del año 2000, Hugo Iguarán Cotés, miembro del sindicato de profesores universitarios ASPU, fue citado por el recién elegido rector del Claustro Universitario, Víctor Hugo Hernández – impuesto en este cargo por el propio Mancuso – a su casa, donde según él se llevaría a cabo una reunión de trabajo.

Fue allí, donde, sobre las seis y media de la tarde, los paramilitares, encabeza de Walter José Mejía, ingresaron al interior de la vivienda, ordenaron a sus ocupantes tirarse al suelo y asesinaron con más de 15 disparos al profesor Iguarán Cotés.

No obstante, el avance de esta sentencia, 10 años después, para los familiares del catedrático, del sindicalista, del amigo, del maestro, para sus compañeros de los sindicatos, la justicia no estará completa hasta tanto, uno de los principales ejecutores de su asesinato, el ex rector Víctor Hugo Hernández, no sea capturado y pague como corresponde la pena impuesta.

De tal manera, el Colectivo de Abogados “José Alvear Restrepo”, representante de las víctimas, hace un llamado a las autoridades competentes, para que se recapture a Hernández, forma en la cual quedarán garantizados los derechos de las mismas, a la verdad, a la justicia y a la reparación integral, máxime si se tiene en cuenta, que – tal como lo expresa esta sentencia – los crímenes de los sindicalistas, en virtud de su labor, son considerados crímenes de lesa humanidad.

“…y en nombre de los caídos,
de los que nunca llegaron,
hagamos de su esperanza
tiempos de hombres renovados…”
Jose Antonio Labardete

 

 

Notas

[1“En suma, el homicidio agravado con fines terroristas de Hugo Alfonso Iguarán Cotes, en el que presuntamente incurrieron los acusados directamente o por intermedio del aparato organizado de poder (Autodefensas), reviste la característica de ser una conducta sistemática y generalizada, que tuvo como móvil acabar con una persona de la población civil, para el caso un profesor sindicalizado de la Universidad de Córdoba, el que por su ideología de izquierda era estigmatizado como colaborador y auxiliador de la guerrilla, donde por ello no podría formar parte de las directivas del centro universitario, debiendo ser considerado este crimen como de lesa humanidad”

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