Quedó nuevamente develado entonces, la forma como se fraguan estos ardides, para llevar a las mazmorras a dirigentes sociales y personas del común únicamente con el fin de mostrar supuestos resultados en la lucha contra la subversión que en realidad no se han obtenido, y además para desarticular el histórico tejido social araucano.
“… Es al Estado a quien le corresponde demostrar la existencia del hecho punible, la responsabilidad y culpabilidad en el mismo, y en el presente caso observamos que el Estado, a través de los funcionarios instructores, no implementó los esfuerzos investigativos suficientes a efectos de aportar elementos de juicio con la fuerza probatoria que permitieran llegar a la certeza del delito de rebelión…”
Así lo sostuvo el Juzgado Penal del Circuito de Saravena, en su sentencia de fecha 04 de octubre de 2006, proferida dentro del radicado número 2005-00139, por el supuesto reato de Rebelión, mediante la cual se absolvió a un joven Arauquiteño, víctima de los acostumbrados montajes, que se encontraba preso desde el 20 de mayo de 2004.
Al referirse al supuesto reinsertado que utilizó el ejército y la fiscalía para soportar el ilegal hecho, la juzgadora anotó “… declarante el primero, hermano de JORGE ELIÈCER REYES OSORIO, quien apunta que su hermano no es miembro del ELN sino que se cansó del trabajo y le manifestó que se iba para el ejército, concordante con el conocimiento que de JORGE ELIÈCER tienen los vecinos de la vereda y que corroboran lo sostenido desde un inicio por parte de ROBERTO ALEXANDER GIRALDO BOBADILLA.”
Quedó nuevamente develado entonces, la forma como se fraguan estos ardides, para llevar a las mazmorras a dirigentes sociales y personas del común únicamente con el fin de mostrar supuestos resultados en la lucha contra la subversión que en realidad no se han obtenido, y además para desarticular el histórico tejido social araucano.
¿Cuántas personas más tendrán que sufrir este calvario?.
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