El presente documento se elaboró con la participación de los miembros del Colectivo de Abogados “José Alvear Restrepo” que intervinieron ante los órganos de control e investigación en Colombia y ante la Comisión Interamericana de Derechos Humanos en Washington;con la colaboración permanente de las asistentes de investigación.
“La masacre fue como a las cinco y media de la tarde, yo no fui al lugar esa noche, sino al oitro día a las siete y media de la mañana, vi el carro totalmente quemado, estaba todavía humeando el café, a la orilla de la carretera y hacia el lado derecho del carro, sobre el césped, había catorce hombres en hilera, bocaabajo, con heridas en la cabeza, en la espalda y algunos en las piernas, al lado contrario del carro estaban tres mujeres, también en hilera y también con disparos en la cabeza, la esplada.
Una de ellas estaba boca arriba, las otras estaban bocabajo, todos los muertos estaban sin zapatos, y frente al vehículo se encontraba la señal de una hoguera hecha al parecer con los zapatos, los maletines. Ví como unas vainas de fusil Galñili, cerca a cincuenta regadas entre el carro y los pies de los muertos, como a unos cien metros atrás del carro estaba la moto del maestro de obra de la carretera, totalmente quemada.
El Ejército llegó al lugar como a las nueve y media o diez de la mañana,el comandante del grupo lo primero que hizo al llegar fue hacer recoger de los soldados, los civiles, las vainillas que asslí se encontraban y nos hizo mirar a los que allí nos encontrábamos un letrero con tinta como naranjada con las iniciales ELN en la parte de adelante y de atrás del vehículo, lo mismo que en una piedra pequeña.”
Declaración de un campesino cultivador de café en el corregimiento de Los Uvos, ante la Procuraduría General de la Nación, DNIE, el 4 de junio de 1991.