‘Deshacer el embrujo’, al igual que las anteriores ediciones, pretende ser uno más de los múltiples insumos para la construcción de una agenda social, pues dicha tarea es esencialmente participativa y debe estar liderada por los movimientos sociales. Es así como el reto para cada uno de los artículos que conforman este balance fue formular propuestas de políticas públicas de carácter nacional, dirigidas tanto al Estado como a las organizaciones sociales y a la ciudadanía en general.

 

 

BALANCE Y PROPUESTAS A LA GESTIÓN DEL PRESIDENTE ÁLVARO URIBE

• El Movimiento de Víctimas entregó, en junio de este año, a la Fiscalía General de la Nación, documentación relacionada con más de 50 mil crímenes de lesa humanidad y genocidio.
• De acuerdo con el boletín de la Oficina de Drogas de Estados Unidos de abril de 2006, en Colombia hubo un incremento de 30 mil hectáreas de hoja de coca en el 2005 ( 26%).
• Alrededor de 11 millones de colombianos carecen de acceso suficiente a medicamentos por no pertenecer al Sistema de Salud, de acuerdo con la Organización Panamericana de la Salud (OPS).
• El Sistema de Información de CECOIN registra que en este gobierno se han presentado por lo menos 1.643 casos de violencia política contra indígenas.
• Los datos oficiales de Acción Social muestran que los casos de personas negras desplazadas entre el 1 de enero de 2003 y el 31 de agosto de 2006, representan el 47,6% del total de casos de los últimos 10 años.
• En Colombia, 11 millones de colombianos están cada año en situación de amenaza por sequías, terremotos, inundaciones y ciclones tropicales, siendo las personas pobres los más afectados. En el invierno de este primer semestre, resultaron 107 personas muertas, 11 desaparecidas, 217 heridas y 93 mil damnificadas.
• Durante el 2005, cada persona desmovilizada recibió 7.2 millones de pesos en promedio, bajo el rubro de atención humanitaria. Para ese mismo año, un hogar en situación de desplazamiento recibió aproximadamente 3 millones de pesos (DNP,2005)

Cómo avanza y qué le falta a las políticas de gobierno del presidente Álvaro Uribe en materia de niñez, salud, alimentación, educación, vivienda, trabajo, desplazamiento forzado, narcotráfico, seguridad democrática, tratado de libre comercio y conflicto armado. Estos y otros temas serán conocidos por los colombianos, el próximo martes 7 de noviembre, cuando la Plataforma de Derechos Humanos, Democracia y Desarrollo entregue a la ciudadanía un completo análisis en la publicación ‘Deshacer el Embrujo. Alternativas a las políticas del gobierno de Álvaro Uribe Vélez’.

En esta ocasión, los autores del libro, quienes se destacan en el ámbito académico, político y social, además de hacer un balance de la gestión de Uribe, presentarán una serie de propuestas y alternativas, encaminadas a la construcción de una agenda social alternativa y que por ende, redundan en la protección y garantía de los derechos humanos de los colombianos y colombianas.

‘Deshacer el embrujo’, al igual que las anteriores ediciones, pretende ser uno más de los múltiples insumos para la construcción de una agenda social, pues dicha tarea es esencialmente participativa y debe estar liderada por los movimientos sociales. Es así como el reto para cada uno de los artículos que conforman este balance fue formular propuestas de políticas públicas de carácter nacional, dirigidas tanto al Estado como a las organizaciones sociales y a la ciudadanía en general.

Si bien este cuarto embrujo mantiene su mirada vigilante desde la óptica de los derechos humanos, su énfasis es propositivo, desde una serie de apuestas, en su mayoría alternativas a las que se están implementando en este momento.

En esta edición se hará además un análisis riguroso de temas como: reparación integral para víctimas; la reestructuración de Ecopetrol; la Ley de Justicia y Paz, el reconocimiento y derechos de las parejas del mismo sexo, la despenalización del aborto, economía de la guerra, reforma tributaria, así como un panorama de la situación de las poblaciones indígenas y afrocolombianas.

El libro se estructura en cuatro grandes capítulos: contexto, necesidades y derechos, conflicto y poblaciones, para un total de 37 artículos del mayor interés para aquellos que quieran conocer qué está pasando en Colombia, cómo se explica nuestra situación y qué otras alternativas existen para superarla.

La Plataforma Colombiana de Derechos Humanos, Democracia y Desarrollo es una red de organizaciones sociales y no gubernamentales de todo el país, que trabaja por la promoción, defensa y garantía de todos los derechos humanos, y centra su atención en la lucha por la plena vigencia de los derechos económicos, sociales y culturales, estableciendo la relación que éstos tienen con la democracia y el desarrollo.

El 7 de noviembre, lanzamiento del cuarto informe de gestión pública y derechos humanos del gobierno de Álvaro Uribe Vélez

COLOMBIA SE RAJA EN EDUCACIÓN, SALUD Y ALIMENTACIÓN

La falta de acceso de los más pobres a la salud, a la educación y a la alimentación en Colombia es una realidad. En los últimos 7 años valorados (1996-2002) por la Organización de las Naciones Unidas para la Agricultura y la Alimentación (FAO), se generaron anualmente en Colombia un promedio de 110 mil nuevos hambrientos. En el 2003, las deficiencias y anemias nutricionales causaron la muerte a por lo menos 2092 personas en Colombia.

“El hambre y la desnutrición se constituyen en epicentro de un peligroso espiral que profundiza la pobreza en nuestro país”, así lo afirma la Plataforma de Derechos Humanos, Democracia y Desarrollo en uno de los capítulos de la publicación ‘Deshacer el Embrujo. Alternativas a las políticas del gobierno de Álvaro Uribe Vélez’, que será presentada a la ciudadanía el próximo martes 7 de noviembre.

El informe también arroja que en el país (2005), el 36 % de los colombianos tiene deficiencia en ingesta de proteínas; el 44.7 % de las gestantes sufren de anemia y 21 % tienen bajo peso para su edad gestacional; 53 % de los menores de 6 meses no reciben lactancia materna exclusiva y el 87 % de los hogares desplazados están en situación de inseguridad alimentaria.

En materia de educación, el panorama no es muy alentador. De acuerdo con el capítulo de educación, elaborado por la Corporación Región y según estadísticas del DANE, Censo 2005, el analfabetismo en la población mayor de 15 años alcanza el 8.6%. Situación que se agrava en los casos de poblaciones afrodescendientes e indígenas, donde en las zonas rurales el porcentaje llega al 19.5%, y al 13 y 17%, respectivamente.

El mismo informe, arroja que 560.000 niños abandonaron las aulas el año pasado -población similar a una ciudad del tamaño de Manizales-. De allí que la meta propuesta de 1.500.000 cupos por el gobierno Uribe, termine siendo desbordada frente a la dinámica de la deserción, que podría alcanzar los 2.500.000 de escolares en el cuatrienio.

En materia presupuestal, la inversión en educación de calidad no parece ratificar dicha apuesta: de los siete billones seiscientos veinticuatro mil millones ejecutados en el 2005, sólo el cinco por ciento (5%) -401 mil millones- fueron asignados al fortalecimiento de la calidad. El restante 95% se aplicó a gastos de personal (nómina), gastos generales y otras transferencias.

Finalmente y con respecto a la salud en Colombia, la Corporación para la salud popular Grupo Guillermo Fergusson señala en su informe que alrededor del 50% de los asalariados colombianos no consigue formalizar por escrito su contrato laboral y, comparado con 1997, un menor número de ellos declara haber recibido de las cajas de compensación un subsidio monetario para sus hijos. En consecuencia, la afiliación al Sistema de Seguridad Social en salud se ha estancado y tiende a disminuir.

En cuanto al sistema de seguridad social en salud, se resalta que las cifras de cobertura total para 2004 fueron de 63.7% de la población, a pesar de los “ingentes esfuerzos” del gobierno por lograr la cobertura total (Informes anuales del Consejo Nacional de Seguridad Social en Salud – CNSSS al Congreso de la República. 2004).

El aspecto mas crítico en materia de servicios de salud se refiere a que el sistema, lejos de favorecer la justicia social y redistributiva, incentiva en sí mismo la inequidad por condición socioeconómica: “La atención médica por problemas de salud oscila entre el 63,3% para el decil más pobre de la población y el 78% para el decil más rico. El mayor acceso a estos servicios lo tienen los afiliados al régimen contributivo (80%), seguidos por los afiliados al régimen subsidiado (75%), mientras que la población sin afiliación presenta porcentajes más bajos (52%).

El análisis, balance y propuestas completo de estos y otros temas de gran importancia para los colombianos, será consignado en 37 capítulos en la publicación ‘Deshacer el Embrujo. Alternativas a las políticas del gobierno de Álvaro Uribe Vélez’, en la cual participan autores destacados como el economista Juan Camilo Restrepo, el constitucionalista José Gregorio Hernández, el senador Luis Élmer Arenas, el director de FASE de Brasil, Pedro Cunca Bocayuva, el director de Misión Salud, Germán Holguín Zamorano, y a expertos nacionales como Gustavo Duncan, Ricardo Vargas, Omar Rincón, Iván Cepeda, Rodrigo Uprimny, Mauricio Archila y Jorge Iván González, entre otros.