“EXIGIMOS SE NOS RESPETE NUESTRO DERECHO A PENSAR Y CONSTRUIR OTRA COLOMBIA POSIBLE”.

Para un buen número de la comunidad educativa del Distrito y del País, como para los movimientos sociales, populares, sindicales y organizaciones políticas democráticas y progresistas de Colombia, es conocido mi esfuerzo y trabajo durante más de 10 años en pro de una propuesta educativa de carácter social, crítico y democrático

 

 

Para un buen número de la comunidad educativa del Distrito y del País, como para los movimientos sociales, populares, sindicales y organizaciones políticas democráticas y progresistas de Colombia, es conocido mi esfuerzo y trabajo durante más de 10 años en pro de una propuesta educativa de carácter social, crítico y democrático.

Este esfuerzo se ha visto reflejado en más de 22 seminarios de pensamiento social, organizados, coordinados y realizados por el Taller de Jormación Estudiantil Raíces – TJER, que desde 1997, en la Universidad Pedagógica Nacional y luego en la Universidad Distrital Francisco José de Caldas, ha venido construyendo un espacio académico reconocido por su alto nivel teórico, organizativo y de convocatoria, lo que ha contribuido en el enriquecimiento del proceso de aprendizaje de los alumnos de estas universidades como de las demás universidades del distrito y del departamento, tanto públicas como privadas, además de estudiantes de secundaria y demás interesados en abordar temáticas de pensamiento social, no importando su nivel académico, pues el único requisito para participar siempre ha sido el reflejar el interés y asistir en la medida de sus posibilidades sin ninguna restricción.

En éste espacio nos han acompañado intelectuales muy connotados tanto a nivel nacional como internacional, tales como: Germán Meléndez, Ciro Roldán, Darío Botero, Gabriel Restrepo, Rubén Jaramillo, Román Pérez Mantilla, Renán Vega, Lola Cendales, Frank Molano, Mercedes González, Guillermo Hoyos, Sergio de Zubiría, Damián Pachón, Eduardo Vásquez, Bruno Mazoldi, François Houtart, Francisco Gutiérrez, Margarita Victoria Gómez, Francesca Gargallo, Orlando Fals Borda, Eduardo Umaña Luna, entre otros.

De igual forma, el espacio ha estado abierto para que alumnos o investigadores independientes den a conocer sus investigaciones y trabajos de grado, lo que contribuye a una verdadera formación de tipo universal como ha de ser el verdadero sentido de la Universidad y más la Universidad Pública que no tienen un carácter confesional y busca la investigación y el saber integral, así como vincularse cada vez más con la comunidad, analizando con ella la realidad y buscando con la misma posibles soluciones a sus problemáticas.

Este fundamentalmente ha sido nuestro trabajo durante más de diez años en la Universidad, aportar al conocimiento y al pensamiento crítico, analítico y reflexivo de cara al país, sin ningún ropaje distinto que el del conocimiento, al del afán por superar nuestra propia ignorancia y de paso contribuir a la superación de la ignorancia de otros, pues estamos convencidos que la educación es la mejor herramienta de transformación para nuestra sociedad, ya que el actual Estado fascista se nutre de la ignorancia de un pueblo que es fuertemente manipulado por unos cuantos medios de comunicación, que aprovechándose de este estado de indiferencia intelectual, académica y de analfabetismo político de los colombianos, nos coloca a merced de cualquier mesías que busque librarnos de todos los males, fundamentalmente de nuestros miedos que él mismo nos crea, a partir de una supuesta Seguridad Democrática, que no es Segura y mucho menos Democrática.

También para ustedes es conocido el esfuerzo en la defensa de nuestro ambiente y de la ecología social a través del proyecto PIENSA (Proyecto Interdisciplinario Ecológico por una Nueva Sociedad Alternativa), además de la naciente Cátedra de Pensamiento Social Orlando Fals Borda haciéndole un homenaje al Maestro presidente honorario del PDA, con el cual constituimos y dirigimos el Plan Kaziyadu, ustedes también han conocido mi trabajo como docente en el Magisterio Distrital y los niveles de evaluación pueden dar testimonio de la excelencia, la rectitud y la ética de mi trabajo, así como la lucha por los Derechos Humanos con la realización de la Cátedra de DDHH Eduardo Umaña Luna y la reactivación de la Red Local de DDHH en la Localidad Octava, con el acompañamiento de las autoridades educativas locales y distritales y con la participación de la comunidad.

Mi pensamiento y mi que hacer político desde que tengo uso de razón, ha sido en el marco de la crítica, de una oposición al sistema dominante, con el uso de las herramientas democráticas, he dado la cara siempre para expresar mis opiniones de forma pública, así sea contraria a las de otros y al statu quo, ni yo ni mis compañeros nos hemos valido de mentiras para soportar nuestras críticas al sistema, lo hemos hecho sobre cifras y datos concretos, suministradas públicamente por medios nacionales e internacionales, tanto públicos como privados.

Por esto, es una sorpresa y una arbitrariedad tener que vivir una situación de estas, cuando se han respetado las reglas del juego impuestas por nuestra constitución, y que terminan siendo cambiadas a última hora por quien sabe qué nefastos intereses de macartizar la universidad, la educación y a quienes hemos dedicado toda una vida de forma incondicional, aportándole a la misma con creces lo que ésta nos ha dado por méritos, no como prebenda sino siguiendo los conductos de selección y concurso respectivos. Gracias a la universidad tengo mis estudios y un reconocimiento académico, político, ético y moral.

Verme implicado en esta situación, muestra una campaña de señalamiento y criminalización firmemente planeada para generar un ambiente de miedo y de terror, primero fue lo de las capuchas con la senadora Parody, luego lo de las listas de estudiantes, trabajadores y profesores y finalmente, con nuestras detenciones, sin mencionar el exterminio de docentes, estudiantes y trabajadores de la Universidad del Atlántico, la del Magdalena, Córdoba, Sur Colombiana, entre otras, que el para-estado se tomó a sangre y fuego. Vale recordar que junto a nuestras capturas, con “pruebas” dadas a la carta por una supuesta USB y testigos que responden a dudosos intereses más no a la verdad, se han venido amenazando a nombre de las llamadas “bandas emergentes” a muchísimos miembros de la comunidad educativa del país. Si a esto le agregamos lo ocurrido con el Fiscal Piedrahita, queda claro que no gozamos los colombianos de garantías democráticas y legales para desarrollar una academia libre y autónoma y mucho menos para ejercer una oposición política con libertad, se nota con el fiscal Piedrahita, un sesgo revanchista contra la Universidad y contra la misma fiscalía, al atreverse a denunciar en medios de comunicación a altos funcionarios de la misma, de obstrucción a la justicia y de encubrir a narcotraficantes, como don Mario, con fiscales así “de camuflado”, como lo diría Daniel Coronel en la revista Semana, no hay garantías legales para los ciudadanos y lo único que logra es generar un manto de dudas que desprestigia y deslegitima cada vez más este gobierno, que vive un descrédito tanto nacional como internacional fundamentalmente en lo relacionado con la violación de los DDHH.

Ante ésta realidad tan compleja y tan nefasta que se cierne sobre la Educación en Colombia, no nos queda más que invocar la solidaridad nacional e internacional de los organismos garantes de los DDHH, para evitar se cometa una vez más la violación a los mismos por parte de algunos organismos del Estado.

“Exigimos se nos respete nuestro derecho a pensar y construir otra Colombia posible”.

Atentamente,

William Javier Díaz Ramírez

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