Los dirigentes perseguidos han venido participando desde el 1 de septiembre de 2013 en las protestas de aproximadamente 6.000 pobladores del sur de Bolívar y 3.000 del centro y sur del Cesar, quienes se encuentran concentrados en la zona del cerro de la Campana, también conocido como cerro de los Chivos, del municipio de Aguachica (Cesar).
Entre otros hechos, estos líderes han enfrentado un atentado, amenazas públicas y llamadas ofreciendo dinero a algunos de los manifestantes para asesinarlos, además de infiltraciones de la protesta por parte de agentes del Estado y paramilitares.
Hechos
1. El 25 de septiembre, hacia las 10:00 pm, los manifestantes suspendieron el tráfico vehicular por la vía que comunica a la Costa Atlántica con el interior del país. Hacía las 11:00 pm, hizo presencia en el punto en el que se concentra la movilización el Escuadrón Móvil Antidisturbios (Esmad) de la Policía, transportándose en tanquetas hasta uno de los lugares en los que se había cerrado la vía.
2. Según testigos que se encontraban cerca de allí, los agentes del Esmad desembarcaron junto con un grupo de personas vestidas de civil, cuyas ropas se asemejaban a las de los campesinos y mineros participantes en la protesta, y se dirigieron hacia el sitio de concentración.
3. El 27 de septiembre de 2013, aproximadamente a las 6:30 am, cuando se preparaba una reunión programada para ese mismo día entre la Comisión de Interlocución del Sur de Bolívar y el Gobierno Nacional, un grupo de personas, especialmente de jóvenes –algunos que hacen parte de la movilización y otros totalmente ajenos a ésta– agredieron e intentaron a asesinar a Teófilo Acuña y retener a Nelson Orrego. Simultáneamente, otros de estos sujetos profirieron amenazas públicas contra Narciso Beleño e Ignacio Correa. Las personas agredidas hacen parte del equipo de voceros que participa en las conversaciones entre las comunidades y el gobierno.
4. El 27 de septiembre, mientras se desarrollaban las conversaciones entre los voceros de las comunidades y el Gobierno Nacional, varios sujetos infiltrados –presumiblemente al servicio de los servicios de inteligencia del Estado y de paramilitares– quienes, de acuerdo con denuncias de los manifestantes, se han venido infiltrando en en el sitio de concentración, comentaron abiertamente que el propósito que ellos tenían era asesinar a Teófilo Acuña y a Narciso Beleño.
5. Según denuncias de los manifestantes, desde el inicio de la jornada de movilización se han detectado diferentes formas de infiltración a esta movilización, entre ellas la presencia de sujetos extraños que toman fotografías a los manifestantes y de agitadores profesionales que han intentado generar caos al interior del sitio de concentración, así como seguimientos a algunos de los manifestantes. Asimismo, los manifestantes aseguran que las estructuras paramilitares han infiltrado el sitio de concentración.
6. Estas infiltraciones se llevan a cabo aparentemente para recopilar información sobre los líderes y voceros de esta movilización, con el fin de utilizar a algunos de los manifestantes y conjuntamente con ellos intentar a llevar a cabo atentados contra la vida de las personas mencionadas.
7. En los teléfonos celulares de algunos líderes se han estado recibiendo, cada vez con mayor frecuencia, llamadas de personas que se identifican como miembros de la Fuerza Pública, sin que haya ninguna explicación para que se estén realizando esas llamadas justo a los números telefónicos de estas personas.
8. Algunos manifestantes han recibido llamadas de parte de un hombre conocido como ‘Orinso’, quien les ha ofrecido dos millones de pesos para que asesinen al señor Dionisio Arrieta. Según versiones de la comunidad, ‘Orinso’ es un exguerrillero de las FARC reconocido en la región como uno de los más agresivos en contra de estas comunidades y habría sido responsable de varios asesinatos contra campesinos y pequeños mineros. Sin embargo hoy se le ve permanentemente en compañía de miembros del Ejército y de reconocidos paramilitares del municipio de Aguachica.
Contexto
– El día 26 de abril de 2007 fue detenido en Santa Rosa del Sur el señor Teófilo Acuña por orden de un fiscal de Simití. Esta detención se presentó precisamente dos horas antes de iniciar una reunión entre la Comisión de Interlocución del Sur de Bolívar y el Gobierno Nacional.
– En la ciudad de Aguachica (Cesar) se ha notado una presencia permanente de paramilitares, entre ellos alias ‘Caballo’ y alias ‘Cuchillo’, este último jefe de una de las facciones paramilitares que actúan en el sur de Bolívar y el Cesar.
– Los líderes perseguidos han sido dirigentes por más de 15 años de Fedeagromisbol y desde 2005 han promovido la Comisión de Interlocución del Sur de Bolívar, espacio que ahora incluye al centro y sur del Cesar, lugares en las que también han impulsado diferentes expresiones organizativas de las comunidades.
– Los manifestantes son campesinos, pescadores y mineros de la zona que reclaman al Gobierno Nacional la defensa de su territorio y exigen una serie de medidas para evitar el despojo continuo que siguen padeciendo por parte de las empresas que desarrollan megaproyectos mineros, agroindustriales y de infraestructura en la zona. El día de ayer, 6 de octubre, levantaron la protesta y retornaron a sus comunidades, luego de llegar a acuerdos con el gobierno.
-Los líderes de Fedeagromisbol cuentan con medidas cautelares ordenadas por la Comisión Interamericana de Derechos Humanos (CIDH).
Exigimos
– Que el Gobierno Nacional asegure la implementación completa de las medidas cautelares ordenadas por la CIDH a favor de Fedeagromisbol y garantice la vida y seguridad de los líderes mencionados.
– Que las autoridades competentes adelanten de manera urgente una investigación de los hechos que permita llevar ante la justicia a los responsables materiales e intelectuales, incluyendo a los miembros de la Fuerza Pública que estén comprometidos.
– Que el Gobierno Nacional adopte, de común acuerdo con los miembros de la Comisión de Interlocución del Sur de Bolívar y Centro y Sur del Cesar, las medidas que permitan garantizar la vida e integridad física de todos los voceros de la movilización.
– Que el Gobierno Nacional y las autoridades estatales competentes implementen todas las acciones necesarias para el desmonte definitivo de las estructuras paramilitares que operan en el sur de Bolívar y en el centro y sur de Cesar.
