Víctor Oime, su esposa y su hijo Arístides fueron capturados el pasado 7 de agosto en desarrollo de un burdo e infame montaje judicial. Informantes del Ejército les hacen absurdas acusaciones. A Don Víctor, como lo conocen en Cartagena de Chairà y quien ni siquiera pudo terminar la escuela primaria, lo sindican de ser el cirujano de la guerrilla, a la esposa de ser la enfermera y a Arístides, el hijo, de ser el experto encargado de los sofisticados sistemas de cómputo del comandante guerrillero Fabián Ramírez.

 

 

Víctor Oime, su esposa y su hijo Arístides fueron capturados el pasado 7 de agosto en desarrollo de un burdo e infame montaje judicial. Informantes del Ejército les hacen absurdas acusaciones. A Don Víctor, como lo conocen en Cartagena de Chairà y quien ni siquiera pudo terminar la escuela primaria, lo sindican de ser el cirujano de la guerrilla, a la esposa de ser la enfermera y a Arístides, el hijo, de ser el experto encargado de los sofisticados sistemas de cómputo del comandante guerrillero Fabián Ramírez.

Sindicaciones absurdas que han hecho reír a los propios acusados en los careos con los atortolados acusadores que muy difícilmente y con muchas imprecisiones repiten el libreto que les entregaron, por una mercenaria paga, quienes organizaron el montaje del proceso judicial. También se ríen de estas acusaciones los habitantes de Cartagena de Chaira que conocen muy bien a los acusados.

Risa y rabia.

Porque en razón de estas absurdas acusaciones la familia Oime està encarcelada y seguramente llevará varios meses demostrar su inocencia ante un sistema judicial que desde hace muchos años los persigue abierta y descaradamente.

A Don Víctor lo sindican no solo de ser el cirujano de la guerrilla. También de ser el jefe de estructuras clandestinas de la región. Todo el mundo en el caquetá sabe que Don Víctor es militante comunista. Que es miembro del comité central del PCC y que en función de tareas políticas y sociales ha recorrido todas las veredas de su municipio. Hace tres meses se ubicó en Bogotá para escampar de las amenazas de muerte y ante la crítica situación económica se hospedó en la vieja casona que fue sede la Dirección Nacional de la Unión Patriotica. Y se dedicó a ayudar a coordinar la realización de un Foro por los Derechos Humanos a realizarse en Cartagena del Chaira.

La captura y el proceso contra Víctor Oime y su familia hacen parte de la persecución criminal contra la UP y el PCC. La judicialización ha sido una forma del exterminio de la organización. Para esto se requiere de jueces y fiscales venales que reciben ordenes y favores de sectores con mucho poder dentro del Ejercito, la policía y el Das y que actúan coordinadamente con los grupos paramilitares.

Pero Don Víctor y su familia pasarán de acusados a acusadores.

El proceso judicial que se les ha montado servirá para demostrar, una vez más, que el sistema judicial està siendo utilizado para la guerra sucia. Que los procesos montados con el testimonio de informantes al servicio del Ejercito, y que es uno de los ejes de la política de seguridad democrática de Uribe, son una infamia que hasta las propias naciones unidas ha condenado. Por acusaciones de esta naturaleza Don Víctor ha estado ya dos veces en la cárcel.

Pero para desenmascarar la patraña, para romper la bellaquería del proceso y para derrotar a los mercenarios de la justicia Don Víctor y su familia no pueden estar solos.

Necesitan de la más amplia y urgente solidaridad.

Al igual que centenares de militantes políticos y populares presos por procesos similares.

(JUAN CENDALES)