A pesar del clima que inclemente no favoreció la llegada de cientos víctimas del paramilitarismo de Estado provenientes de diferentes zonas de la región del catatumbo, se llevó a cabo el pasado jueves 4 de diciembre, en el municipio de Ocaña la audiencia pública convocada por el Movimiento de Víctimas de Crímenes de Estado.

 

 

A pesar del clima que inclemente no favoreció la llegada de cientos víctimas del paramilitarismo de Estado provenientes de diferentes zonas de la región del catatumbo, se llevó a cabo el pasado jueves 4 de diciembre, en el municipio de Ocaña la audiencia pública convocada por el Movimiento de Víctimas de Crímenes de Estado.

El evento que contó con la participación de cerca de 600 víctimas, provenientes de municipios como el Tarra, la Playa, Teorama, Convención, El Carmen, entre otros, tuvo como principal objetivo, habilitar caminos alternativos para esclarecer los crímenes de Estado, adelantar procesos comunitarios de construcción de verdad y exigencia de justicia y reparación integral y construir una propuesta pública, ética y política, desde donde se exprese la visión de las víctimas, sus procesos y avances en la lucha contra la impunidad.

Alternativamente a la presentación de 40 testimonios públicos, abogados de las organizaciones convocantes a nivel nacional, recopilaron cerca de 300 denuncias de hombres, mujeres, ancianos que durante todo el día hicieron una larga fila, para poder dar a conocer la crítica situación de violaciones a los derechos humanos que los afectan.

Así mismo hicieron presencia, 5 de las madres y algunos otros familiares víctimas de ejecuciones extrajudiciales, quienes como se recordara encontraron los cuerpos de sus hijos en una vereda cercana a dicho municipio.

Los testimonios de los asistentes permitieron concluir que el principal problema que los afecta en la actualidad, además de las desapariciones forzadas y las constantes amenazas de grupos paramilitares que continúan en la zona, son las ejecuciones extrajudiciales atribuibles a la fuerza pública. Es de recordar que en la zona hace presencia la Brigada Móvil 15 y la Brigada 30 del Ejército Nacional de Colombia.

Frente a este punto es necesario destacar que del 2006 al 2008 se han registrado cerca de 66 casos de ejecuciones, el 84% de los casos sucedidos en el 2007.