Es en el campo y la ruralidad donde se vive con mayor fuerza el ímpetu y los estragos que deja esta guerra atroz, por ello para los territorios sometidos a las diversas confrontaciones armadas de los últimos días, esta noticia llega como un respiro para cada uno de sus habitantes. Reivindicamos el cese al fuego como una condición fundamental para cuidar y garantizar la vida de nuestras comunidades, cumplir con el DIH y ambientar en la sociedad la necesidad de poner fin al conflicto armado

 

Para las 300 organizaciones de mujeres que habitamos en 9 regiones de Colombia, el anuncio del cese al fuego pactado por las guerrillas de las Farc y el ELN desde el día 20 al 28 de mayo, se convierte en un hecho concreto que aporta a la construcción del camino de la paz en Colombia y genera confianza en la ciudadanía frente a las negociaciones de paz.

Es en el campo y la ruralidad donde se vive con mayor fuerza el ímpetu y los estragos que deja esta guerra atroz, por ello para los territorios sometidos a las diversas confrontaciones armadas de los últimos días, esta noticia llega como un respiro para cada uno de sus habitantes. Reivindicamos el cese al fuego como una condición fundamental para cuidar y garantizar la vida de nuestras comunidades, cumplir con el DIH y ambientar en la sociedad la necesidad de poner fin al conflicto armado, por ello:

Exhortamos a las partes en conflicto a mantener más allá de estas fechas el cese al fuego ya que la desmilitarización de la vida y los territorios es un compromiso fundamental para la construcción de una paz estable y duradera para Colombia.

Hacemos un llamado a que los colombianos y las colombianas —en especial en el campo— podamos disfrutar de unos comicios electorales en un ambiente de paz, con la posibilidad de ejercer el derecho fundamental a elegir a nuestros gobernantes con libertad y la decisión de que la paz es posible y necesaria!.

¡Sin la voz de las mujeres, la paz no va!

Comunicaciones Ruta Pacifica de las Mujeres