Las comunidades araucanas siguen gravemente victimizadas en medio del conflicto social y armado.

El 4 de marzo, a las 3:00 p.m., fue asesinado por integrantes de la Fuerza de Tarea Quirón de la Brigada 18 del Ejército Nacional, el campesino ARBEY RAMOS CARREÑO, de 36 años de edad, en momentos que se encontraba desarrollando su labor como aserrador de madera en la vereda Las Bancas del municipio de Arauquita. El lugar de los hechos hace parte de la zona de influencia de trabajo de la transnacional OXY.

 

No obstante el ejército haber reconocido el hecho, lo presentan como un error militar, sin embargo no es la primera vez que en el departamento de Arauca ocurren este tipo de homicidios en persona protegida; y la forma como se produjo la muerte del labriego, con dos impactos de proyectil de arma de fuego en la cabeza, y la formación y entrenamiento militar que tiene un soldado profesional, hace difícil plantear que sea un error militar y por el contrario se trata de un Crimen de Estado para favorecer los intereses de la transnacional petrolera.

Este hecho se suma a una serie de afectaciones sufridas por la población civil por las distintas acciones en desarrollo del conflicto armado que durante los últimos días se ha arreciado en el territorio araucano:

El día 27 de febrero, en la vereda La Esmeralda del municipio de Arauquita fue asesinado el joven FABIAN YESID MORENO de 21 años de edad.

El 4 de marzo, en el caserío de Puerto Nariño del municipio de Saravena, resultó herido el joven ANÍBAL MONSALBE, al recibir un disparo en una de sus extremidades inferiores cuando se desarrollaba un enfrentamiento entre el ejército nacional y la guerrilla.

Así mismo, en los últimos días han sido retenidos algunos vehículos al servicio de la industria petrolera, obstruidas las vías, limitado el derecho de locomoción y contaminadas las fuentes hídricas producto del derrame de crudo por atentados al oleoducto.

Por lo anterior, exhortamos a los organismos de justicia y control del Estado a avanzar en las investigaciones de estos hechos, además que sea la justicia ordinaria y no la penal militar la que investigue el homicidio del labriego Arbey Ramos Carreño.

Reiteramos nuestro llamado a que la vida, integridad y bienes de la población civil estén por encima de cualquier otro tipo de intereses, en cumplimiento de los fines constitucionales del Estado.

A los actores del conflicto (fuerza pública y organizaciones rebeldes) a respetar y dejar fuera de sus acciones a la población civil.

POR LA DEFENSA DE LA VIDA, LOS DERECHOS HUMANOS Y LA PERMANENCIA EN NUESTRO TERRITORIO

FUNDACIÓN DE DERECHOS HUMANOS JOEL SIERRA

NUESTRA ACCIÓN SOCIAL ES LEGAL Y LEGÍTIMA

Saravena, 5 de marzo de 2014.

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