“Mira al Catatumbo. Sus víctimas: un río de memoria y dignidad”.

“Mira al Catatumbo. Sus víctimas: un río de memoria y dignidad”.

La región del Catatumbo (Norte de Santander) ha sido una de las más golpeadas por la reciente violencia social y política en el país. Se calcula en cinco mil las víctimas mortales en los últimos diez años, mientras otras 40 mil fueron desplazadas. En 1999 se da la primera incursión paramilitar a la región del Catatumbo, ejecutando las masacres de La Gabarra (mayo 29 y agosto 21 de 1999) y de Tibú (julio 17 de 1999). Posteriormente, en 2001 y 2002 el paramilitarismo se expande al medio y alto Catatumbo, ampliando el número de víctimas. Especialmente recordada por su impresión, fue la destrucción del corregimiento de Filo Gringo.

 

 

La proporción y la multiplicidad de los crímenes en relación a la población del Catatumbo, como el profundo impacto de los mismos, evidencia que el conjunto de las comunidades de la región fueron afectadas por la estela de muerte, impactando en todas sus condiciones de vida: sicológicas, económicas, sociales, políticas, culturales y ambientales.

Hoy los catatumberos y catatumberas, esperan saber la verdad sobre quiénes estuvieron detrás de tales transgresiones, esperan castigo para los victimarios y también una reparación integral por el ultraje a su dignidad humana. Pero la terquedad por la vida logró sobrepasar el terror y los catatumberos se propusieron recuperar el tejido social como capacidad de exigencia para el restablecimiento de sus derechos. En ese contexto se han generado dinámicas organizativas de las víctimas, como es el caso del proceso de reconstrucción de la memoria en los municipios de Tibú y El Tarra, del cual surgió la Asociación para la Memoria y la Dignidad de las Víctimas del Catatumbo AMEDIVIC o la conformación de una docena de asociaciones de desplazados en la zona media y alta del Catatumbo, agrupadas en la Mesa Provincial de Ocaña. Estas organizaciones, junto con las movilizaciones en contra de las ejecuciones extrajudiciales, el debate sobre la ley de victimas, la Audiencia Ciudadana por la Verdad, las galerías de la memoria, los festivales por la vida, y otras acciones, conifiguran hoy un movimiento regional de víctimas impulsado desde procesos de integración regional como el CISCA, ASCAMCAT y ASOCBARI.

Varias organizaciones sociales y de derechos humanos, nacionales y regionales, hemos creído necesario no dejar pasar en vano los diez años de las masacres ocurridas en Tibú La Gabarra, y que marcaron el inicio de la mayor victimización que ha soportado el Catatumbo en toda su historia. Con el propósito de rememorar tales hechos y ofrecerles un homenaje a las víctimas, que restaure su dignidad y fortalezca sus reclamos de verdad, justicia y reparación integral, estamos promoviendo la Campaña “Mira al Catatumbo. Sus íctimas: un río de memoria y dignidad”.

Y LAS AMENAZAS DEL PRESENTE

Además de la impunidad en que se encuentran las masacres y demás hechos de terror que produjeron la victimización de las comunidades, el Catatumbo presenta hoy una grave situación de derechos humanos en el que se enlazan diversos factores generadores de violencia. Es por esta otra razón que la Campaña adquiere validez, en tanto busca responder también a la necesidad de acompañar las expresiones ciudadanas de rechazo a los promotores del nuevo escenario de espanto.

Sólo en el año 2007 el Catatumbo registró cerca de 35 casos de campesinos ejecutados extrajudicialmente por parte de unidades del Ejército Nacional, fenómeno que se hizo más evidente en el 2008 cuando fue denunciada la muerte en similares circunstancias, de los jóvenes de Soacha trasladados con engaños a la ciudad de Ocaña. A estos hechos se suman otra serie de abusos de la Fuerza Pública, por la intensificación de las operaciones represivas en contra de los cultivos ilícitos. Luego de la desmovilización del bloque paramilitar, han resurgido expresiones de estos grupos en el Catatumbo, en gran medida al servicio de las redes del narcotráfico, pero que igualmente empiezan a conjugarse con los intereses de los sectores económicos y políticos que se proyectan en la región, los que han aportado a crear un nuevo clima de zozobra, especialmente en los municipios de Ocaña, Tibú y Cúcuta. Igualmente las acciones de la insurgencia han afectado la vida de la población catatumbera, presentándose amenazas, asesinatos y desplazamientos. Los jóvenes constituyen el grupo social más afectado por todas estas violencias que afectan al Catatumbo.

El contexto toma signos de repetición con respecto a lo sucedido en los años 1999 a 2005, en la medida que también están involucrados grandes intereses económicos, como lo son actualmente los proyectos de reactivación de la explotación petrolera, los de cultivos agroexportadores de Palma Africana y, sobretodo, los de extracción de carbón y otros minerales no energéticos. El atropello al territorio y la cultura Barí, además de los conflictos sociales, económicos y ambiéntales que esta intervención genera, todo aunado a la privatización del patrimonio relacionado con el abastecimiento de agua, están planteando un escenario de agresiones donde la población del Catatumbo es de nuevo estigmatizada y victimizada.

OBJETIVOS

* Rememorar los diez años de las primeras masacres cometidas por los paramilitares en el Catatumbo y brindar un homenaje a la memoria y la dignidad de las víctimas.
* Buscar el reconocimiento público de las víctimas de la violencia política como sector fundamental de la reconciliación nacional, y visibilizar el estado actual de los derechos humanos en el Catatumbo.
* Fortalecer el movimiento de víctimas de la región del Catatumbo en sus búsquedas de verdad, justicia y reparación integral, y garantías de no repetición, desde la articulación delacompañamiento nacional e internacional.
* Respaldar la decisión de las comunidades campesinas e indígenas del Catatumbo de defender los recursos naturales y sus proyectos de vida.

ImageNUESTRA RUTA

Bogotá, 9 de Julio: Lanzamiento nacional de la Campaña
Rueda de prensa.
Galería de la Memoria: “Catatumbo, la terquedad por la vida”.
Mesa redonda: Ley de víctimas. Derechos de los desplazados.
Presentación de la Campaña.
Comentario del libro “Memoria: Puerta a la esperanza”.

Tibú, 18 de Julio: Conmemoración de la masacre ocurrida en el casco urbano
Alborada.
Misa solemne.
Galería de la Memoria: “Catatumbo, la terquedad por la vida”.
Conversatorio: Impunidad y justicia. Ley de víctimas y reparación.
Presentación del libro “Memoria: Puerta a la esperanza”.
Resultados de la Campaña “Juguemos en serio a la Paz”.
Recorrido por el municipio y homenajes simbólicos.
Acto cultural.

Cúcuta, 15 de Agosto: Foro por la Defensa de los Derechos Humanos y por la Paz En preparación del XI Congreso Nacional de Derechos Humanos y Paz.
Paneles: Situación de los Derechos Humanos en Norte de Santander. Impacto de la violencia en las instituciones de la región.
Presentación del libro “Memoria: Puerta a la esperanza”.
Resultados de la Campaña “Juguemos en serio a la paz”.
Galería de la Memoria: “Catatumbo, la terquedad por la vida”.

Catatumbo 21 de Agosto: Peregrinación por el Río Catatumbo hasta La Gabarra
Se trata de reivindicar el río como depositario de todas las violencias que se han desarrollado en la región, como factor de identidad e integración social y territorial y como resistencia a la privatización y degradación del patrimonio hídrico.
Puntos de partida de la peregrinación: Ocaña, Cúcuta y frontera.
Durante el trayecto se realizarán actos de conmemoración en
varios sitios (simbólicos, religiosos y culturales).
La Gabarra: Homenaje a las víctimas.
Galería de la Memoria: “Catatumbo, la terquedad por la vida” .
Audiencia sobre minería, agua y derechos humanos.

Aguachica – Ocaña, 12 de Septiembre: Peregrinación de las familias víctimas de ejecuciones extrajudiciales
Peregrinación desde Aguachica hasta Ocaña.
Acto público en el parque central de Ocaña.
Galería de la Memoria: “El Catatumbo, la terquedad por la vida”.

Bogotá, Noviembre – Diciembre: Cierre nacional de la Campaña
Acto público. Presentación del video de contexto del Catatumbo y de las actividades realizadas en el marco de la Campaña.
Presentación de un documento sobre la situación actual de derechos humanos en la región del Catatumbo.
Declaración Final de la Campaña.

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