No estar, no significa no existir. Con estas palabras se dio inicio el pasado jueves 21 de septiembre en la Universidad Santo Tomás, la segunda versión de “VOCES AUSENTES”, que de tal manera, busco rendir un homenaje a la memoria de las personas que son víctimas del conflicto armado con flagelos como el secuestro, la desaparición forzada y los asesinatos selectivos, entre otros.
La instalación del evento contó con la presencia de familiares, hijos, madres, esposas, hermanos y amigos de las víctimas que hoy se encuentran privadas de su libertad o desaparecidas forzosamente, entre los que se destacaron Gloria Gómez de la Asociación de Familiares de Detenidos Desaparecidos – ASFADDES-, Claudia Girón de la Fundación Manuel Cepeda Vargas, Marleny Orjuela de Asfamipaz, varios representantes del Movimiento de Víctimas de Crímenes de Estado, de Hijos e Hijas contra la Impunidad y por la memoria, así como Yolanda Pulecio, Clara Leticia Rojas, madres de Ingrid Bentancourt y Clara Rojas respectivamente.
En esta oportunidad, y según el periodista y profesor de la facultad de comunicación de la Universidad Santo Tomás, José Luis Ramírez, gestor del proyecto, “Habrá un módulo dedicado a los periodistas asesinados, silenciados o exiliados por cuneta del conflicto armado”.
La Biblioteca del Claustro Universitario, ubicada en el tercer piso, se llenó de símbolos, flores, fotografías, ladrillos, palabras, recuerdos y abrió sus puertas, esta vez para que cientos de estudiantes de la Universidad y de otros sectores, reconozcan la historia reciente colombiana y se apropien de la misma.
La muestra rinde un homenaje a aquellas personas que aún ausentes, víctimas de un Estado indolente, siguen acompañando y fortaleciendo los procesos de resistencia de los que quedan con su memoria permanente.