Por organizarse en sindicato, Bavaria acosa y despide trabajadores en planta de Cali

Desde entonces los trabajadores han hecho múltiples intentos de organizarse sindicalmente, pero siempre han chocado con la oposición de la empresa, que, por un lado, implementó una campaña contra la sindicalización, disuadiendo y amedrentando a quienes han pretendido hacerlo; y por el otro, convenciéndolos de la no necesidad de sindicalizarse. Lo cierto es que cada intento de sindicalización ha terminado con despidos de trabajadores.

Uno de esos intentos tuvo lugar recientemente en la Cervecería del Valle, subsidiaria de Sabmiller, donde la empresa emprendió un acoso contra los trabajadores que el pasado 25 de febrero, siguiendo el ejemplo de sus pares de Bavaria Tocancipá, se afiliaron al Sindicato Nacional de Trabajadores de la Industria de las Bebidas, Sinaltrainbec, seccional Valle del Cauca.

Una vez notificada de la creación de esta seccional, la empresa procedió a despedir sin justa causa a Ricardo Rodríguez, miembro del comité preparatorio sindical, y Jaime Angulo Acosta, otro de los activistas. Y antes de ellos, durante la etapa de conformación del comité sindical, ya había despedido a Ricardo Rodríguez.

Por otra parte, el presidente de la seccional sindical, Jorge Eliecer Granoble, denunció ante esta Agencia de Información que a él lo aislaron, lo pusieron en labores en las que no puede tener contacto con sus compañeros, a fin de que no continúe desarrollando el libre ejercicio de la actividad sindical.

Sobre las razones que los llevó a afiliarse a Sinaltraibec, Granoble señaló los problemas laborales que padecen y que no han tenido solución, como son: aplicación de un pacto colectivo que no colma sus expectativas, reducción de personal sin ser reemplazado, continuos accidentes de trabajo como consecuencia de los recargos laborales, enfermedades profesionales provocadas por las malas condiciones en los sitios de trabajo, y despidos sin ninguna justificación.

“Pero el acoso y persecución de la empresa ha creado un ambiente muy negativo al sindicato. Nadie se quiere afiliar, no hay garantías. Incluso los trabajadores evitan hasta arrimársele a uno, por el temor a perder el empleo. Y ya han logrado que 4 compañeros solicitaran el retiro del sindicato, que actualmente tiene 12 integrantes, el número mínimo para que pueda funcional la seccional”
, señaló Granobles.

Todo eso, agregó, es contrario a lo manifestado por Bavaria en su comunicado de febrero 25, en el que supuestamente reconoce el derecho de asociación de los trabajadores. Es contrario a la política del Gobierno Nacional de respeto al movimiento sindical, contrario a lo que establece el Plan de Acción Obama y Santos sobre Derechos Laborales, y es violatorio de los convenios establecidos por O.I.T en cuanto a libertad sindical.

A este respecto Fabio Arias, Fiscal Nacional de la CUT, dijo que esta central oficialmente puso la anomalía y la queja en conocimiento de Viceministerio de Relaciones Laborales, y están a la espera de que se nombre una comisión para investigar la situación, a fin de salvaguardar el derecho de los trabajadores de constituirse en sindicato.

Los derechos que viola Bavaria

Sobre las implicaciones jurídicas y administrativas que se desprenden de la actuación de la empresa Bavaria frente al sindicato de la seccional Valle, esta Agencia consultó la opinión del abogado Andrés Felipe Sánchez, del área de defensa de derechos de la Escuela Nacional Sindical, quien sobre el tema señaló:

“Actuaciones contra los derechos de los trabajadores, como la de Bavaria, donde se ve que hay una persecución fuerte al sindicato, que eran tan usuales en años anteriores, ya hoy tienen más cortapisas, porque hay una nueva coyuntura política y unas herramientas administrativas y de carácter jurídico-penal para protegerlos. En primer lugar se supone que ya hay una institucionalidad, un Ministerio de Trabajo, que tiene hoy tiene el enfoque de vigilar y proteger estos derechos, tanto en el caso de la existencia de un pacto colectivo con los trabajadores no sindicalizados, como por la persecución al derecho de asociación. Pero también la sentencia T-1328 de 2001 de la Corte Constitucional establece los elementos a identificar para saber si hay persecución sindical, como, por ejemplo, si hay un alto número de trabajadores despedidos, o si éstos eran líderes dentro de la organización, o el grado de oportunidad y de impacto de los despidos, que es cuando por temor los trabajadores se desafilian del sindicato, como parece ser el caso de Bavaria. Con esos elementos la Corte identifica una discriminación y persecución a los sindicalizados, y los ha protegido vía acción de tutela”.

El abogado Sánchez también mencionó el Código Penal colombiano como otro recurso de protección de los trabajadores en casos como el de Bavaria. El artículo 200 del Código Penal establece una protección frente a la utilización de pactos colectivos en perjuicio de las organizaciones sindicales, pero también una sanción para quien impida o perturbe el ejercicio de derechos que conceden las leyes laborales, en este caso la posibilidad de afiliarse al sindicato. También el Convenio 98 de OIT, que dice que no puede haber actos de injerencia en la afiliación de los trabajadores a un sindicato.

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