QUITO (AP) _ El relator de Naciones Unidas para el derecho a la salud, Paul Hunt, instó el viernes a Colombia a no reanudar las fumigaciones aéreas sobre cultivos de coca porque existen evidencias ‘creíbles y confiables’ de que éstas afectan a la salud física y mental de la gente.

‘No me queda ninguna duda de que Colombia no debe reiniciar la fumigación con glifosato en su frontera con el Ecuador’, pero de hacerlo, ‘debe respetar una franja de diez kilómetros libre de fumigaciones a lo largo de la frontera’, añadió en su informe preliminar de conclusiones y recomendaciones que realizó ante la prensa al concluir su visita al país.

Esa posición representa un significativo respaldo a las tesis ecuatorianas según las cuales las aspersiones aéreas con glifosato que Colombia realiza en su territorio afectan la salud de las personas y al medio ambiente en el lado de Ecuador.

Durante su visita, Hunt se reunió con autoridades ecuatorianas, escuchó testimonios en las poblaciones fronterizas y evaluó las evidencias científicas que lo llevaron a realizar su pronunciamiento.

El siguiente paso será redactar su informe final que deberá presentar ante el Consejo de Derechos Humanos de las Naciones Unidas ‘lo antes posible’.

‘Como mínimo, Colombia no debe perjudicar el disfrute del derecho a la salud en el Ecuador. No debe hacer ningún daño a su vecino’, señaló Hunt en una rueda de prensa.

Lamentó no haber podido constatar la realidad colombiana debido a que el gobierno de ese país no admitió su solicitud de ser recibido ‘porque no había nadie disponible’ en ese momento, según comentó.

Explicó que a su juicio ‘existen evidencias creíbles y confiables’ de que las fumigaciones colombianas ‘están afectando la salud física de los habitantes del Ecuador … (y) su salud mental’.

Colombia niega que el glifosato tenga efectos perjudiciales y defiende la necesidad de las aspersiones encaminadas a erradicar los cultivos de coca para eliminar las fuentes de financiamiento de la guerrilla.

El relator de origen neozelandés recomendó que ‘la fumigación (aérea) debe suspenderse hasta poder dejar en claro que no daña la salud humana’ y dijo ese obligación le corresponde a Colombia.

Hunt expresó su coincidencia con el reciente pronunciamiento del presidente colombiano Alvaro Uribe de que ‘donde se compruebe algún daño, debe pagarse una indeminización’.

Dejó en claro que aunque Ecuador y Colombia hacen uso del glifosato para fumigaciones pero que existen ‘importantes’ diferencias y que cualquier equivalencia que se establezca ‘es engañosa y falsa’.

La canciller ecuatoriana María Fernanda Espinosa consideró que lo expuesto por Hunt ‘es una argumentación contundente, es una argumentación que simplemente lo que hace es confirmar, ratificar la posición que el Ecuador siempre ha tenido’.

Manifestó su confianza en que el gobierno colombiano ‘estará abierto también a escuchar los resultados de la misión’ que muestra la necesidad de llegar a acuerdos de responsabilidad y de indemnizaciones entre los dos países.

Las fumigaciones han generado varios episodios de polémica entre Ecuador y Colombia.