Rechazamos asesinato de Adán Quinto: Comisión Intereclesial de Justicia y Paz

Rechazamos asesinato de Adán Quinto: Comisión Intereclesial de Justicia y Paz

Además de reiterar nuestro rechazo a éste crimen que enluta a la familia de Adán, y a la comunidad negra de Cacarica, hacemos un llamado y una exigencia a la Fiscalía General de la Nación para que con celeridad y eficacia esclarezca lo sucedido e intervenga ante la serie de acusaciones sin fundamento, difamaciones y calumnias proferidas por integrantes del partido Centro Democrático.

 

A las 8:00 a.m. de hoy, nuestra Comisión de Justicia y Paz en Bogotá fue informada del asesinato del afrocolombiano de Cacarica, Adán Quinto, ocurrido hacia las siete de la mañana en la localidad de Turbo en donde habitaba y laboraba. De acuerdo con una versión de vecinos del barrio La Flores, Adán se encontraba fuera de su residencia, en una tienda, en ese lugar le dispararon en varias ocasiones.

En medio del rechazo de éste crimen por parte de los integrantes de la organización CAVIDA y nuestra Comisión de Justicia y Paz, el ex-personero municipal de Río Sucio, Darío Blandón, integrante del Centro Democrático, en su cuenta de twitter @negroylibertad responsabilizó del asesinato al líder Alirio Mosquera, ex representante legal del Consejo Comunitario de Cacarica, a los sacerdotes Alberto Franco y Javier Giraldo; a María Paulina Riveros, Derechos Humanos del Ministerio del Interior; a Piedad Córdoba e Iván Cepeda; y a las organizaciones Peace Brigades International, PBI y a nuestra Comisión de Justicia y Paz.

Minutos después, la representante electa a la Cámara por el Centro Democrático, María Fernanda Cabal, realizò las mismas difamaciones, en su cuenta de twitter, incluyendo, señalamientos al padre Daniel Vásquez.

No es la primera vez que esta abogada y política ha realizado esta serie de acusaciones sin fundamento. En su cargo como directora de Relaciones Internacionales de la Fiscalía General de la Nación incluso se abstuvo de presentar evidencias ante el sistema Interamericano de la responsabilidad de la brigada 17 en graves violaciones de derechos humanos y sus vínculos con la estrategia paramilitar.

Cabal ha realizado diversas actuaciones contra derecho que el ente investigador se ha negado a abordar, actuaciones en las que siempre ha pretendido favorecer al sector empresarial, entre ellos, el sector favorecido por el paramilitarismo en el Urabà y el bajo Atrato chocoano, acusando a las vìctimas del despojo y a nuestra Comisión de Justicia y Paz de estar vinculada y actuar por órdenes de las FARC.

Adán fue víctima de la operación “Génesis” desarrollada por la brigada 17 y grupos paramilitares en febrero de 1997, hecho en torno al cual éste afrodescendiente declaró ante la Fiscalía General de la Nación, testimonio validado por la justicia colombiana como veraz.

Posteriormente, Adán apoyó las operaciones ilegales extractivas de Maderas del Darién y avaló el desarrollo del proyecto empresarial de los paramilitares a través de la empresa Multifruits Ltda, del que ha sido parte, el representante a la cámara Juan Manuel Campo Eljach, del Partido Conservador.

Infortunadamente, Adán preso de la miseria y de la exclusión, en sus diversas intervenciones favoreció los intereses de empresarios beneficiarios del paramilitarismo y ocupantes de mala fe de predios colectivos buscando mejorar sus condiciones de vida.

En octubre de 2008, el general Rito Alejo del Río, nombró a Adán en una conversación con el exministro Fernando Londoño Hoyos], en el que se refirió a los “negritos”, como parte de un plan de desprestigio y judicialización contra nuestra Comisión de Justicia y Paz.

Desde 1999, la Comunidad de Cacarica sancionó moral y públicamente por el desconocimiento de los derechos de su comunidad en ejercicio de su cargo de representante legal por favorecer contra derecho a las empresas.

Posteriormente, la Asociación de Afrocolombianos de Cacarica, CAVIDA, y nuestra Comisión de Justicia y Paz, solicitaron la intervención de la Fiscalía General de la Nación, del Ministerio del Interior y de Ambiente ante las irregularidades contra derecho cometidas por Adán Quinto. Lamentablemente nunca se actuó.

Adán no era reclamante de tierras en Curvaradó como están informando algunos periodistas, su lugar de origen era Cacarica.

Además de reiterar nuestro rechazo a éste crimen que enluta a la familia de Adán, y a la comunidad negra de Cacarica, hacemos un llamado y una exigencia a la Fiscalía General de la Nación para que con celeridad y eficacia esclarezca lo sucedido e intervenga ante la serie de acusaciones sin fundamento, difamaciones y calumnias proferidas por integrantes del partido Centro Democrático.

Bogotá, D.C. abril 9 de 2014
Comisión Intereclesial de Justicia y Paz.

 

P.-S.

 

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