Voy a elevar mi canto para hacerlos despertar,
A los que van dormidos por la vida sin querer mirar 
Para que el río no lleve sangre, lleve flores, y el mal sanar 
Para el espíritu elevar y dejarlo vivir en paz […] 
Es el motor de nuestro movimiento. 

Derecho de Nacimiento – Natalia Lafourcade

Los días 2 y 3 de mayo de 2024 se llevó a cabo la acción humanitaria de entrega digna del cuerpo de Manuel Baldovino Borré, víctima de ejecución extrajudicial por parte de integrantes del Batallón de Ingenieros No 14 Calibío el 6 de abril de 2008 en Puerto Berrío, Antioquia, la cual fue cometida bajo la modalidad conocida en la opinión pública como ‘falsos positivos’.

Manuel, de 19 años, era un habitante del municipio de Guaranda, Sucre, reconocido como un joven alegre, entusiasta, soñador y amante de la vida. Siempre dispuesto a realizar cualquier tipo de labor y a contribuir a su familia y la comunidad. Esta bondad fue aprovechada por miembros del Batallón de Ingenieros No 14, al mando del Teniente (r) Javier Danilo Páez, quienes, por medio de engaños, forzaron su desplazamiento bajo la promesa de empleo en una mina en Puerto Berrío, Antioquia, para posteriormente asesinarlo.

La abogada María del Pilar Silva Garay, integrante del Área de Reparación Integral del Colectivo de Abogados y Abogadas José Alvear Restrepo (Cajar), acompañó junto con el Movimiento de Victimas de Crímenes de Estado (Movice) el acto de entrega digna del cuerpo de Marlon Manuel a sus familiares, acto en el que también participó la Jurisdicción Especial para la Paz (JEP) y la Unidad de Búsqueda de Personas dadas por Desaparecidas (UBPD). En el acto solemne la abogada señaló que “honrar la memoria de Manuel significa, sobre todo, comprometerse con el presente; trabajar para que esos hechos terribles no vuelvan a suceder”. 

 El cuerpo de Marlon Manuel había sido inhumado en el Cementerio de Nuestra Señora de Los Dolores en Puerto Berrío, en el Magdalena Medio antioqueño. Allí, familias del territorio adoptaron restos de cuerpos no identificados como forma de duelo, esperanza en la búsqueda o como agradecimiento a las ánimas por favores recibidos. Este cementerio es uno de los 17 lugares objeto de protección por la JEP mediante la figura de medida cautelar, donde se presumía la existencia de cuerpos inhumados de personas dadas por desaparecidas en el marco del conflicto armado, las cuales fueron solicitadas por el Movice y se materializaron mediante los Autos AT-001 de 2018 y AI-023 de 2020 de la JEP.

Desde Cajar, reprochamos los 16 años de silencio e incertidumbre a los que fue sometida la familia de Marlon por parte de la institucionalidad, al tiempo que destacamos su persistencia, dignidad y lucha por la verdad para conocer el paradero de su ser querido. Instamos a la institucionalidad a dar continuidad a la búsqueda de las miles de personas desaparecidas en Colombia y a materializar el Sistema Nacional de Búsqueda de Personas dadas por Desaparecidas en el contexto del conflicto armado (SNB) recientemente presentado.