Carlos Arturo Romero Cuartas, alias “montería”, perteneciente al Bloque Norte de los paramilitares, fue condenado por el Juzgado Segundo Penal del Circuito Especializado de Descongestión de la OIT a cumplir 22 años de prisión por el asesinato de Ricardo Luis Orozco, vicepresidente de la Junta Nacional de la Asociación Nacional de Trabajadores y Servidores Públicos de la Salud, el 21 de abril de 2001 en el municipio de Soledad – Atlántico -.
Carlos Arturo Romero Cuartas, alias “montería”, perteneciente al Bloque Norte de los paramilitares, fue condenado por el Juzgado Segundo Penal del Circuito Especializado de Descongestión de la OIT a cumplir 22 años de prisión por el asesinato de Ricardo Luis Orozco, vicepresidente de la Junta Nacional de la Asociación Nacional de Trabajadores y Servidores Públicos de la Salud, el 21 de abril de 2001 en el municipio de Soledad – Atlántico -.
Para el Juzgado, dada la aceptación además por parte del implicado, es claro que el asesinato del líder sindical “fue ordenado por Rodrigo Tovar Pupo, alias “Jorge 40”, comandante del Bloque Norte, quien le había enviado a alias “Moncho” un listado en computador de personas para asesinar” En este punto es bueno aclarar que Carlos Campo Ortiz, alias “Moncho”, era en ese momento comandante militar del Bloque Norte, quien, asegura, el paramilitar condenado, fue el que le entrego la lista de personas para asesinar, destacándole además que “iba haber una gran arremetida contra los sindicalistas, profesores y estudiantes de la Universidad del Atlántico”
Ese día, 21 de abril de 2001, Ricardo Luís Orozco quien cumplía una cita en horas de la mañana, con Judith Castillo Caro, Fiscal de ANTHOC, fue asesinado de cuatro disparos, luego que un agente activo del GAULA de nombre Julio Cesar Pacheco Bolívar, proporcionara la ubicación a alias “Montería” de donde se encontraba la víctima. Es de destacar que este agente del GAULA, fue posteriormente asesinado.
Según el propio paramilitar homicida en su confesión “el arma utilizada para este asesinato, fue usada para otros tantos más, entre ellos profesores y estudiantes de la Universidad del Atlántico como según supe después, pero en los que no participé”
Carlos Arturo Romero, fue asesinado para acallar las denuncias que ANTHOC venia realizando sobre el desvió de dineros del sector salud para financiar grupos paramilitares, como el del caso de Pedro Ramón Solera Vellojin, paramilitar del Bloque Norte, quien tenia contratos con alcaldías del Atlántico, la Secretaria Distrital y Departamental de Salud, a través de los cuales recibía dinero producto de las vacunas y extorsiones a entidades estatales sin ser descubiertos.
El asesinato de Luís Orozco constituye una fatídica prueba de los planes de exterminio con fines políticos que adelantaron los paramilitares en todo el país, específicamente contra la actividad sindical en el Atlántico, valiéndose para ello, de la creación del Frente José Pablo Díaz Aroca, al mando de Edgar Ignacio Florez, alias “Antonio”.
Para el Colectivo de Abogados “José Alvear Restrepo” es claro que con este fallo se comprueba que alias “Monteria” hacía parte fundamental de una línea de mando que demuestra el nivel de filtración y colaboración de las fuerzas militares y la policía dentro de la formación e instrucción militar al interior de los grupos paramilitares.