Mil trabajadores de medios de comunicación han muerto en el mundo, por cumplir con su cubrimiento informativo en los últimos diez años. Esto significa cerca de dos muertes por semana, según un nuevo informe lanzado durante la primera semana de marzo.
La consolidación de nuevas estadísticas se encuentra en la investigación mundial sobre las muertes de periodistas y de otros profesionales de los medios.
La investigación cubre el periodo enero de 1996 a Junio del 2006, y fue ejecutada por el Instituto Internacional para la Seguridad de la Prensa, INSI, una coalición de medios de comunicación, organizaciones de libertad de prensa, realizadores de campañas de uniones y derechos humanos, enfocados en la seguridad de los periodistas y trabajadores de medios.
El informe completo está disponible para descargar en la página del INSI: www.newssafety.com
Los hallazgos:
Mil profesionales de medios de comunicación han muerto en el mundo en la última década.
Solo uno de cada cuatro periodistas murieron en la guerra y otros en conflictos armados.
Al menos 657 hombres y mujeres fueron asesinados en tiempos de paz, por cubrir historias en sus propios países.
En dos tercios de los casos, los asesinos no fueron identificados y probablemente nunca lo sean.
“En muchos países, el asesinato es la forma más fácil, económica y efectiva de silenciar el cubrimiento y por este motivo, más asesinos se salen con la suya y las muertes van en aumento”, dijo Rodney Pinder, Director del INSI. “La mayoría de los colegas muertos fueron asesinados debido a su labor, eliminados por autoridades hostiles o criminales, mientras intentaban dar luz a los rincones más oscuros de las sociedades”, indicó.
El Director de la investigación especial del INSI, el Director de Noticias Internacionales de la BBC, Richard Sambrook, señaló: “Las cifras demuestran que matar a un periodista no implica ningún riesgo. Nueve de cada diez asesinos de la década pasada nunca han sido llevados ante la justicia. Esto motiva que continúe la tendencia. Este es el hallazgo más alarmante de la investigación.
“La constante impunidad para los asesinos de los periodistas, que ponen sus vidas en peligro para mantener a la sociedad informada, es una vergüenza no solo para los gobiernos que son responsables de omisión pero a la vez, para las democracias que guardan silencio. Con esta investigación, no pueden argumentar que ignoraban la dimensión y la naturaleza de la problemática”, agregó.
Las recomendaciones del informe hacen un llamado a las Naciones Unidas, a las instituciones internacionales de desarrollo (Banco Mundial y Fondo Monetario Internacional), gobiernos nacionales, fuerzas militares y de seguridad, medios de comunicación y periodistas a respaldar las medidas que mejoran la seguridad y bienestar de los periodistas.
RECOMENDACIONES
COMUNIDAD INTERNACIONAL
“La ley solamente puede funcionar como un principio orientador para la sociedad, cuando existe suficiente transparencia para cuestionar a los gobiernos y a las empresas por sus acciones. Esa transparencia desaparece cuando los medios de comunicación no pueden realizar sus funciones principales”, Robin Shepherd, para el International Herald Tribune, Octubre 21, 2006.
* Solicitamos a los gobiernos responder a sus responsabilidades constatadas en la Resolución 1738 del Consejo de Seguridad de Naciones Unidas, que condena los ataques contra periodistas y demás profesionales de los medios de comunicación.
* Hacemos un llamado al gobierno a respetar la letra y el espíritu de la Resolución y garantizar el fin de la impunidad para aquellos que causan daño a los periodistas, juzgando a los responsables de estas graves violaciones.
* Hacemos un llamado a las instituciones internacionales de desarrollo, entre ellas, al Banco Mundial y al Fondo Internacional Monetario, a fortalecer la Resolución, incluyendo el registro de periodistas asesinados de cada país, cuando evalúen la posibilidad de otorgar ayuda y otros tipos de auxilios.
* Para apoyar lo anterior, creemos que ONGs y otras organizaciones de libertad de expresión y libertad para los medios, deben, de manera conjunta, respaldar el seguimiento anual del índice de impunidad de cada país y señalar los peores registros en materia de investigación en casos de crímenes de periodistas.
NACIONAL
“Cada vez que un periodista es expuesto a la violencia, intimidación o detención arbitraria debido a su compromiso con la búsqueda de la verdad, a todos los ciudadanos se les restringe su derecho a expresarse y actuar según su conciencia… Debemos declarar una guerra contra la impunidad”, Director General de UNESCO, Koichiro Matsuura, Día Mundial de la Libertad de Prensa, 2003.
* La impunidad para los asesinos de periodistas debe acabar. Hacemos un llamado a los gobiernos a respetar las leyes referentes al asesinato y otras formas de violencia y garantizar que los crímenes contra los periodistas no sigan sin castigo. Se deben investigar todas las violaciones por completo y los agresores deben ser llevados ante la justicia. Al no actuar, los gobiernos permiten que los criminales dicten lo que los ciudadanos leen.
* Solicitamos a cada gobierno de manera habitual, incluir una evaluación del registro de casos en impunidad, cuando considere otorgar auxilio u otra clase de apoyo en materia de desarrollo. Los medios libres e independientes deben ser reconocidos como una dimensión clave de los esfuerzos para erradicar la pobreza.
* Solicitamos a los gobiernos y organizaciones internacionales, financiar la capacitación para medios en países en vía de desarrollo, e incluir capacitación en materia de seguridad.
FUERZAS DE SEGURIDAD Y MILITARES
* Hacemos un llamado a los militares a reconocer los derechos del personal de medios de comunicación presentes en zonas de batalla, ya sea acreditados o que simplemente se movilicen con las fuerzas involucradas ó estén cerca de las fuerzas adversarias.
* Solicitamos a los militares, seguir la guía del Ministerio de Defensa del Reino Unido en su “Libro Verde” del 2006, sobre operaciones militares y contacto con medios de comunicación en épocas de guerra. Este documento, por primera vez reconoce la importancia de la seguridad de los periodistas y el derecho de los corresponsales a desplazarse libremente en áreas de combate. Promete que las fuerzas del Reino Unido nunca atacarán de manera voluntaria a corresponsales o a instalaciones de medios de comunicación.
* Hacemos un llamado a las entidades militares y nacionales a ejecutar investigaciones completas y abiertas lo más pronto posible, cada vez que un miembro de un medio de comunicación muera en un incidente que involucre a uno de sus miembros. Cualquier incidente fatal que involucre a un periodista, debe ser investigado como un crimen desde el comienzo.
* Hacemos un llamado a los militares en guerra a brindarle a los medios de comunicación, actualizaciones regulares y a tiempo de zonas peligrosas, a respetar los letreros de los vehículos y del personal de medios y garantizar que los periodistas presentes en la zona, cuenten con una comunicación ágil con unidades militares en la misma área.
* Solicitamos a los militares, policía y otras fuerzas de seguridad incluir cómo comprender el rol de los medios de comunicación en sus capacitaciones internas.
SOLDADOS Y POLICIA…
Deben comprender que el cubrimiento de un punto de vista opuesto, no convierte a un periodista o a un medio de comunicación en un enemigo.
MEDIOS DE COMUNICACIÓN
* Hacemos un llamado a todos los medios de comunicación a cumplir el Código de Seguridad del INSI y otras guías éticas, y reconocer que tienen el deber de cuidar de todas las personas que hacen parte del equipo de reportería, sean de planta o freelance.
Tienen la responsabilidad de dar una adecuada capacitación en seguridad y equipos apropiados en tiempos de paz y de conflicto.
* Hacemos un llamado a los medios a desarrollar y mantener equipos en buen estado, en todo momento, para garantizar la seguridad aún cuando los empleados estén cubriendo historias domésticas de crimen y corrupción, desastres y manifestaciones, temas de salud o conflicto internacional.
* Solicitamos a los editores y gerentes conocer y reconocer los peligros que enfrentan los trabajadores de medios cuando informan sobre historias peligrosas, y que se familiaricen con las provisiones necesarias y capacitación para enfrentar los riesgos.
* Solicitamos a los ejecutivos de medios de comunicación brindar asesoría confidencial, de manera habitual, a los periodistas que han experimentado trauma y otras formas de estrés extremo por cumplir con su deber.
* Hacemos un llamado a publicaciones y transmisores internacionales a difundir más el asesinato de periodistas en sus países, como también de colegas que estén trabajando en alguna tarea más allá de las fronteras. Los periodistas que trabajan bajo un peligro constante, dicen que los líderes políticos y empresarios prestan atención al peligro que difunden organizaciones internacionales.
* Solicitamos a los medios de comunicación y trabajadores, incluyendo a los sindicatos, a trabajar juntos para tratar el tema de mayor protección a la hora de un cubrimiento informativo. La seguridad no debe ser un tema de rivalidad.
PERIODISTAS
* Solicitamos a los periodistas que reconozcan el deber de cuidarse. El trabajo no está libre de riesgos y el riesgo no solamente está en los conflictos. Los periodistas deben entender que deben responder por su propio bienestar. Reproduce un gran peligro cuando algunos periodistas, en especial los reporteros de guerra, asumen un actitud de invencibles.
* Pedimos a los colegas ayudarse siendo leales a la calidad y al cubrimiento independiente. El respaldo de nuestras sociedades es esencial para nuestra campaña en contra de los que asesinan y atacan físicamente a nuestros compañeros.
* Solicitamos a los periodistas respaldarse mutuamente en ambientes hostiles y dejar a un lado afanes competitivos, cuando hay vidas que corren peligro.
* Pedimos a los trabajadores de medios exigir capacitación antes de ir a cubrir un conflicto o desastre.
* Recomendamos a todos los periodistas grabar y fotografiar los ataques físicos contra los colegas, difundir y colaborar con evidencia en las investigaciones.
* Solicitamos a los reporteros de guerra que comprendan que el dialogo entre medios y militares es de doble vía. Se han perdido vidas por periodistas que asumen un rol de militar, o por militares que no cumplen con su responsabilidad de garantizar el bienestar de los colegas.
El registro de colegas muertos ha aumentado, de manera creciente, desde el 2000. El 2005 registró 147 muertes. El siguiente año se desarrolló como el peor, con 167 muertos, según las cifras anuales del Instituto.
Los 21 países más peligrosos en los últimos diez años han sido: Irak (138), Rusia (88), Colombia (72), Filipinas(55), Irán (54), India (45), Argelia (32), Antigua República de Yugoslavia (32), México (31), Pakistán (29), Brasil (27), USA (21), Bangladesh (19), Ucrania (17), Nigeria, Perú, Sierra Leone & Sri Lanka (16), Afganistán, Indonesia y Tailandia (13)
Más de la mitad de colegas muertos, fueron acribillados. Bombas, apuñaladas, golpizas, tortura, estrangulación y decapitación también fueron utilizados para callar la labor informativa.
El registro de muertos fue dividido entre la prensa y los transmisores. Sin embargo, las agencias de noticias, que son una menor cantidad, fueron atacadas, lo que representa un 6% del total.
La mayoría quienes murieron eran trabajadores de planta, un 91% frente al 9 % freelance, y un tercio murió en cercanías a su hogar, oficina u hotel.
El informe destaca los detalles de incidentes fatales de la última década que no han sido esclarecidos. Los registros de los casos a menudo son inconsistentes e imprecisos, debido a la ausencia de una investigación adecuada, en algunos casos, y en otras ocasiones los hechos no fueron registrados en su totalidad, porque la muerte es dejada de lado en la neblina de la guerra.
No existe una autoridad central que registre las muertes de los trabajadores de los medios de comunicación. Lo métodos de registro de las principales organizaciones que respaldan a los periodistas y monitorean habitualmente las víctimas, varían, incluyendo al Instituto Internacional para la Seguridad de la Prensa, INSI, La Federación Internacional de Periodistas, FIP, el Comité para la Protección de Periodistas, CPJ, la Sociedad Interamericana de Prensa, SIP, la Asociación Mundial de Periódicos, y Reporteros Sin Fronteras, RSF.
Instituto Internacional para la Seguridad de la Prensa
– INSI-