“En virtud de una clara manifestación de memoria selectiva sólo parecen dignas de ser recordadas aquellas verdades que no admiten posibilidad de negación, por constar en expedientes judiciales o por haber sido ya objeto de sentencia condenatoria”, dice. Además critica que existe el riesgo de que “se señala a las víctimas no incluídas en el relato de los victimarios como personas que buscan sacar provecho económico de las eventuales indemnizaciones”.