Las elecciones de 2014 en Colombia reflejaron, aunque con las distorsiones propias de la maquinaria electoral, la situación política del país. Por una parte el dominio del Congreso por la derecha muestra que se ha incrementado el poder local del gamonalismo, por otra parte la polarización de la elección presidencial entre la derecha y la extrema derecha es un indicador del fortalecimiento de la oligarquía y el gran capital transnacional mediante la violencia, la represión, el desplazamiento forzado y la guerra; finalmente, el buen resultado de las candidaturas de Clara López y Aída Abella a la Presidencia y Vicepresidencia de la República demuestra que el movimiento popular mantiene una activa resistencia, expresada también en las movilizaciones que derrotaron la pretensión del Procurador Ordóñez de destituir al alcalde de Bogotá y aún más, en el paro nacional agrario y en múltiples movilizaciones, locales, regionales y sectoriales.

El próximo jueves 26 de febrero se llevara a cabo el Foro “Impunidad, ejecuciones extrajudiciales y reforma al fuero penal militar” donde se reflexionara sobre el actual contexto de reformas al fuero penal militar y policial, el papel de la academia, las víctimas, las organizaciones sociales y la manera como se podría influir en la no aprobación de estos proyectos que van en contravía de estándares internacionales en materia de derechos humanos.

Mediante fallo de tutela fechado 19 de febrero de 2015 el Tribunal Administrativo del Cesar metió en cintura a las FFMM, Ejército Nacional, y ordenó respetar y garantizar los derechos fundamentales de la comunidad indígena arhuaca vulnerados hace más de 50 años con la instalación de una base militar y la explotación comercial de antenas de comunicaciones en medio de su resguardo.