Luis Javier Correa Suárez trabajador de Industrias de gaseosas SA Coca Cola y presidente del Sindicato Nacional de Trabajadores del Sistema Agroalimentario –Sinaltrainal- denunció mediante un video la falta de garantías en el proceso de su despido, medida que se le notificó el 16 de noviembre del 2021 por parte de la empresa Coca Cola, luego de participar en una manifestación en la ciudad de Medellín, en septiembre de 2021, en rechazo a la suspensión por 30 días de Luis Fernando Sánchez, uno de sus compañeros y miembros del Sindicato. El juez segundo laboral del circuito Bucaramanga será quien decida sobre el despido del trabajador, cobijado por el fuero sindical. 

Este nuevo proceso judicial hace parte de la persecución que ha vivido Javier luego de años de denunciar asesinatos a miembros de Sinaltrainal, la quema de su sede sindical, los nexos entre la empresa con el paramilitarismo como herramienta de presión contra sus trabajadores, así como políticas de la compañía que resultan nocivas para el ambiente y las condiciones del campesinado, como la contaminación y la importación de azúcar para sus bebidas, entre otras. 

Desde el año 1983, Javier Correa se afilió a Sinaltrainal, y desde entonces ha vivido una constante persecución. El trabajador cuenta que desde el día en el que ingresó al sindicato, el entonces jefe de relaciones industriales fue hasta su casa y amenazó a sus familiares con el fin de que lo obligaran a renunciar a Sinaltrainal. De igual forma, fue abordado por otros funcionarios con el mismo objetivo, e incluso la empresa le prohibió hacer remplazos como supervisor de calidad. 

En 1993 fue despedido de su puesto y luego de que llevara su caso a instancias judiciales, Industrias de gaseosas SA fue obligada a reintegrarlo. Del mismo modo, los hostigamientos y la persecución la viven tod@s los miembros de Sinaltrainal, es común que días previos a la presentación de pliegos de petición ante la empresa, son víctimas de campañas de desprestigio, despidos, amenazas de muerte, entre otras. 

Desde el 28 de 2002 la Comisión Interamericana de Derechos Humanos – CIDH – otorgó medidas cautelares a integrantes de Sinaltrainal y ordenó: preservar la vida, garantizar el desarrollo de sus actividades sin ser objetos de actos de violencia y hostigamientos por el ejercicio de sus funciones, investigar los hechos que han puesto en riesgo su vida e integridad y tomar medidas de protección en su favor.

A lo largo de su trayectoria sindical, ha participado en varias huelgas de hambre y otras manifestaciones en solidaridad con sus compañeros ante la falta de garantías laborales y los abusos de la multinacional Coca Cola. Por ello en 1984, 1993, 1998 y 2000 fue llamado a descargos y víctima de montajes judiciales en su contra, que ha logrado demostrar. Así mismo, le han suspendido en varias ocasiones su contrato y ha tenido retenido su sueldo.

En esta nueva batalla jurídica por sus derechos laborales, el sindicalista exige garantías procesales y que cese la persecución en contra de este importante sindicato que por décadas ha representado los intereses no sólo de sus trabajadores sino de comunidades, consumidoras y consumidores, frente a los abusos e impactos negativos de la agroindustria alimentaria en los derechos a la salud y el ambiente.