Es inaudito que recientemente el Ministro de Defensa haya realizado un pronunciamiento diciendo que en Colombia ya no existían organizaciones paramilitares, y en los últimos meses la lista de defensores de los derechos humanos y de defensores de restitución de tierras alcance la cifra de más de 150 personas, según datos de la Defensoría del Pueblo.
Pero lo más inaudito es que en el gobierno de Juan Manuel Santos, que se dice ser el gobierno de la paz, estas cifras vayan en aumento y los asesinos anden campantes por toda la geografía nacional.
Como organización sindical nos solidarizamos con los trabajadores en Huelga de las Salinas en La Guajira y exigimos a los patrones y al gobierno que se solucionen las justas aspiraciones de los trabajadores y exigimos que estas denuncias no se queden en lo que se quedan todas las denuncias realizadas por los trabajadores y los pobres en el país, en “investigaciones Exhaustivas” o en el olvido.
Las Centrales obreras tienen el deber de apoyar esta justa huelga y dejar de apoyar la política de paz del gobierno que no es otra cosa que hambre y represión para los trabajadores.